HISTORIA HOY - 11/08/08

Historia Hoy toca la situación política que se crea en este ex-país con la promulgación del Paquetazo del 31 de julio, algo que para muchos, inexplicablemente, resultó una sorpresa.

Es la misma gente que no parece entender lo que pasa hoy aquí. En esta Venezuela ni hay ni se puede pensar en términos de democracia.

El golpismo, que hoy ocupa la presidencia de esta ex-república, ha dicho y repetido hasta la saciedad que ha venido a destruirlo todo, incluyendo el sistema económico y social para imponer uno que se adecue a los intereses de la llamada revolución de los nuevos propietarios. Esto está claramente expuesto en nuestro libro Habla el Comandante. Caracas, CPT, l998.

Pero la política del fracasado y derrotado puntofijismo, fiel militante de los acuerdos-negociaciones, ha permanecido en una posición de espera, que se ha vuelto complicidad, para dejarle el camino abierto al llamado proceso revolucionario.

Lo actuado por la mayor parte de ‘las oposiciones’ en las últimas negociaciones electorales son la evidencia más contundente de este apoyo a los nuevos usurpadores y destructores.

Y eso está hoy ante nuestros ojos. Mientras el oficialismo cumple con su promesa de implantar el llamado ‘socialismo del siglo XXI’, la mayor parte de las oposiciones siguen aferradas a posiciones poco transparentes.

Por una parte denuncian que el ejecutivo ha dado un golpe de Estado con las últimas 26 leyes habilitantes y, por la otra, llaman a no caer en lo que denominan ‘las provocaciones’ de un gobierno preocupado ante la segura derrota que recibirá el 23N-08.

Sin advertir lo que ocurre, las oposiciones siguen aferradas a una tal constitucionalismo-legalismo inexistente. Ya comenzaron las apelaciones contra el paquete ante el TSJ, olvidando que ese cuerpo de leyes fue consultado por el ejecutivo con la Sala Constitucional del máximo Tribunal y se les dio el visto bueno, sin ningún voto en contra o salvado.

Por ello el régimen avanza a paso de destructor, sin que nadie lo detenga.

Por esta vía parece que no se levantará ningún obstáculo al socialismo neoliberal-capitalista que ya cuenta con su ‘superestructura jurídico-política’ aprobada por oficialistas y falsas oposiciones.

Por eso hemos dicho y repetido que la salida a la crisis, que nos invade, controla y somete, pasa por el más completo deslinde con el golpismo presidencial y con sus congéneres de las negociaciones.

Pero hay que dejar establecido que una nueva Venezuela, alejada del ex país que es hoy, requiere del aporte de un colectivo que se disponga a nuevas formas de lucha por y para la construcción de un futuro sin negociadores de las constituciones y los cuerpos legales.

Requerimos de un colectivo consciente y organizado dispuesto a dar una batalla pacífica pero radical, constitucional pero no electorera, democrática pero no cómplice, contra el atropello, la destrucción y las miserias que hoy prevalecen en este expaís.

¡Qué historia amigos!!!!!!