sábado, agosto 15, 2009

¿HASTA CUÁNDO HABRÁ QUE CALARSELA?


René Magritte


A la pregunta sobre el monstruoso Proyecto de Educación que el régimen ha decidido imponer, respondimos que eso era completamente normal. Lo anormal y sorprendente habría sido que el autoritarismo de claro corte dictatorial y firme vocación totalitaria, tuviera un comportamiento que lo llevase a actuar en atención a las aspiraciones e intereses del colectivo y con una visión democrática, creadora y trascendente.

Y esto es algo que no parece llegar al entendimiento de ‘las oposiciones’, a quienes el régimen vigente les señala de todas las formas y maneras que nada tienen que ver con democracia, y siguen reclamando comportamientos en base a esos postulados. La discusión es necesaria.

1.- En la actualidad vemos por todas partes una acción al detal de ‘las oposiciones’, que sólo sirve para contribuir a multiplicar las protestas contra el régimen, pero en ningún caso a enfrentarlo en sus desafueros. De allí que el mismo utilice ese comportamiento opositor para darse un barniz de amplitud democrática que se expresa en la proclamada existencia de una supuesta plena y total libertad.

2.- Oficialismo y oposiciones se dan entonces la mano en cuanto aquello de detentadores y aspirantes al poder. Hoy estás tú, mañana estaré yo. Nos alternaremos en el mando-poder y todo seguirá por el camino permitido. Una condición que establece un vínculo que les lleva a compartir reglas de juego y sobre todo a definir una conducta firme y coherente contra un enemigo común: esa parte importante de la mayoría que hoy rechaza a quienes considera como los monstruos que nos han conducido a la situación de ex-país que hoy padecemos.


3.- Cuando ‘las oposiciones’ enfrentan, por ejemplo, los proyectos de leyes sobre propiedad social, educación, elecciones, como expresiones dañinas para la sociedad, se produce una verdadera operación bomberos. Esto se explica y se considera válido en la lucha política.

4.- Pero cuando se convierte y limita la lucha política a ese enfrentar los pasos del régimen, se obvia su fundamento referido específicamente a su naturaleza y raíces. Se busca, simplemente, la oportunidad de volver al mando-poder, levantando la conocida bandera de “nuevos hombres y nuevos procedimientos y olvido del pasado”.

5.- Porque para nada interesa tocar el fondo del asunto, dado que eso podría alejar las posibilidades de los acuerdos, pactos o negociaciones que han normado la relación entre los poderes en ejercicio y los respetables aspirantes de cada ocasión.

6.- Y esta situación obliga a una concreción: las partes que hasta el presente han ejercido al mando-poder, no pueden permitir, por ninguna circunstancia, que el mismo pueda pasar a unas terceras manos o fuerzas.

7.- Luego del agotamiento del modelo punto-fijista y del modelo de la destrucción constituyente, que devino en socialista del siglo XXI, ha surgido un gran peligro: que se pueda estructurar una fuerza nueva, con la capacidad, contenido y perspectivas propias del colectivo.

8.- Hay que tener en cuenta que esta es la gran novedad de este tiempo. Atrás comienza a quedarse el cuadro del tradicional frente constituido por gobernantes y opositores que se turnan. Aquí hoy nos conseguimos con que una buena parte de la población ha llegado a la convicción de que su porvenir no puede estar unido a los polos que de alguna manera refieren la destrucción de Venezuela y la instalación de un ex-país.

9.- Y es gente que tiene hoy la certeza de que estamos ante un padecimiento que no se quedará en esa condición. De esta destrucción-caos, de lo que hoy se nos presenta como una realidad tomada por todas las miserias, saldrá un tiempo-espacio-hombre, una realidad humano-material sobre la cual se va a desarrollar una historia bien alejada de la pesadilla que hoy nos toca padecer.

10.- Por ello hemos mantenido y mantenemos que no procede hoy la angustia, la impaciencia y la autodestrucción. Es necesario entender y actuar en dirección a organizar los pasos del colectivo y ponerlos a mirar en dirección a la realización de una nueva historia.

11.- Y cuando una y otra vez se nos pregunta por el qué hacer ante el cuadro que vivimos, tenemos que insistir en que ya no valen las ‘fórmulas mágicas y mesiánicas’ que dispuso el positivismo como trasfondo de la historia de la perversión que hasta ahora ha controlado y regido a las mayorías.

12.- El colectivo está llamado a crear e innovar, planificar y construir. Atrás tiene que quedar la acción destructiva, el caos impulsado por quien viene a reclamar y ocupar el lugar del último caudillo de la imposición, el autoritarismo y la destrucción, aun revestida de ‘orden, paz, y progreso’ como reza el mismo credo positivista, siempre atento a la acción a favor del mantenimiento del orden, el entendimiento y la capacidad de negociación.

13.- Esto quiere decir que ha llegado la hora de la ruptura-deslinde. Porque en la gente no existe hoy disposición para mantenerse o volver al pasado representado por dos fuerzas supuestamente antagónicas, a las que une la militancia en un presente que la propia concepción de la historia que sustentan convierte rápidamente en pasado.

14.- Mientras, el colectivo mira específicamente al porvenir porque sabe que allí está su realización. Y esta conciencia es la que crea la gran posibilidad de cambio histórico profundo en estos tiempos. Ha llegado un momento crucial en el cual se debate sobre el fin de la rotación del mando-poder conocido hasta hoy.

15.- Porque hay una mayoría que decidió no avalar el juego y disfrute de los monstruos y trazar nuevos parámetros para hacer una historia de verdaderos humanos individuales con capacidad para alcanzar la condición de colectivo creador, solidario y trascendente.

16.- Pero el momento no deja de ser preocupante para quienes han vivido toda la vida de los favores del colectivo y hoy lo ven en posición de alzar vuelo, con una decisión cada vez más firme de ponerse por encima de las pandillas populistas dirigentes de las llamadas cuarta o quinta república y colocarse en el camino hacia una historia diferente, no para vejar, perseguir o humillar a nadie sino para sembrar himnos de esperanza y libertad.

17.- Esto pone de manifiesto que para ese sector, que los encuestadores registran como “neutrales”, está cada día más claro que las repúblicas aquí, a lo largo de 200 años, han servido directa y específicamente a todos los credos y posiciones que hacen de la infamia su máxima credencial.

18.- Cualquier rotación de esas ‘instituciones’ y sus representantes conducirá irremisiblemente a la reproducción del mismo liberal-positivismo que llena nuestra ‘historia independentista’. Indispensable entonces una precisión: o definimos en tanto colectivo una política de y para la sociedad o veremos aumentar de manera vertiginosa la maquinaria de violencia y destrucción en que se ha convertido a este ex país.

19.- Convocamos a hacer una historia en la cual el hambre deje de ser el punto de partida del padecimiento y muerte de una buena parte de un colectivo que, en esta fecha de grandes inversiones en la exportación de la revolución petrodolarizada y bolivariana, obliga a sus mujeres a parir sus hijos directamente en la calle de la intemperie y la más profunda mengua.

20.- Y conste que no proponemos el advenimiento de un tiempo de nuevas imposiciones en nombre de una “nueva revolución”. Simplemente apostamos a la implantación de una sociedad que le dé posibilidades a la vida. Y esto implica, exige y determina un deslinde radical con todo lo que signifique destrucción.

Ese no puede ser el camino deseado. Por ahí no debería estar la cosa central de esta historia. Pero tampoco puede soslayarse la inmensa y creciente pregunta del colectivo: ¿Hasta cuándo tendremos que calárnosla? abm333@gmail.com

El Universal, 15 de agosto del 2009.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Agustín, muy lúcido tu análisis. Con respecto al título, lamentablemente serán muchos años. No sé cuántos años tienes tú pero muchos morirán teniendo a Chávez como presidente. Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices con respecto a la oposicion y a las críticas al gobierno y mi humilde opinión es que lo que planteas para el futuro (y creo que es la única alternativa para rescatar al país) sólo podrá hacerse mediante una resistencia organizada pacífica y sobre todo clandestina. Porque pronto empezará (si no empezó ya) la etapa en la que las fuerzas de represión irán a buscar personalmente a cada uno que se oponga al régimen. Y lamentablemente, llegará -como pasó en Cuba- el momento en el que uno no sabe si aquél que era amigo no es ahora -y obligado por las circunstancias- otro espía del régimen.
Un saludo desde Buenos Aires y todo mi apoyo moral.

Anónimo dijo...

Estimado Agustín,

Interpreto tu opinión de hoy así:

(1) La oposición no hace lo que le corresponde

(2) a (6) Oficialismo y oposición están contra “el colectivo” y se auto validan mutuamente.

(7) Agotado punto-fijismo y Socialismo siglo XXI, surge una nueva fuerza: “EL COLECTIVISMO”; (el bautizo es mío)

(Viene a la mente: “Un fantasma se cierne sobre Europa…”)

(8) Es un tercer polo.

(9) a (19) El Colectivismo si va a hacer las cosas bien.

(20) Conclusión:

“Y conste que no proponemos el advenimiento de un tiempo de nuevas imposiciones en nombre de una “nueva revolución”. Simplemente apostamos a la implantación de una sociedad que le dé posibilidades a la vida. Y esto implica, exige y determina un deslinde radical con todo lo que signifique destrucción.”

Es decir, no proponemos una “nueva revolución”, “simplemente” otra revolución pero que construya en vez de destruir.

“El Colectivismo” la nueva revolución que construye y no destruye. Nombre y lema del nuevo partido.

¿Qué diferencia hay entre esto y lo que dijo Chávez cuando se lanzó a candidato presidencial?

¿Y qué diferencia hay entre esto y lo que dijo el opositor copeyano/adeco de turno en su campaña contra el adeco/copeyano mandante?

La coletilla que comienza con: “Ese no puede ser el camino deseado”; “Por ahí no debería estar la cosa central de esta historia” es rara; parece algo así como una Post Data del revolucionario que llora ante el enésimo fracaso de su anhelada revolución.

Después de estas consideraciones, creo que para la pregunta ¿Hasta cuándo habrá que calársela?, una posible respuesta es que nos busquemos un país poderoso, que nos adopte, es decir, nos convertimos en colonia y san se acabó. Eso sí, la escogencia del país no podemos dejarla en manos del “colectivo”, no vaya a ser que el escogido sea Irán, por ejemplo; es mejor que la escogencia esté en manos de un grupito formado por gente que sepa de eso.


Saludos

Antonio Moreno

Anónimo dijo...

Hola Profesor como de costumbre muy bueno su articulo

EB

Anónimo dijo...

La situación tal y como la plantea el profesor ABM es muy difícil ¿Será que no podremos salir de esto?

Josefina Carrizo

Anónimo dijo...

El hasta cuándo no puede construirse sin el cómo lograr una organización para alcanzar ese objetivo. Eso es lo que entiendo de este trabajo del profesor Blanco Muñoz. Eso es irrebatible. Y bien duro de aceptar.

JBF

Anónimo dijo...

Respetado profesor
Dr. Agustín Blanco M.

Le escribo desde mi estudio, rodeado por seis de mis alumnos del doctorado que amanecieron acá ejercitándose en esa actividad tan extraña a ellos que se llama 'lectura programada', y con quienes leí en pantalla su artículo de hoy sábado en El Universal. Me hago eco de las preguntas que surgieron a propósito de la lectura y las reproduzco acá, democráticamente. Están formuladas por ellos en el mismo orden de sus planteamientos.
La elaboración de estas preguntas constituyó un ejercicio de síntesis para el análisis de probables y posibles escenarios políticos (actividad concomitante con otro artículo suyo, del que ya le hablé), pero en modo alguno constituyen un compromiso de respuesta porque ello sería una desconsideración hacia Usted. A continuación, las 20 interrogantes de los doctorandos:

1.- ¿Cuál sería la estrategia política requerida para que 'las oposiciones' consolidadas en un bloque, enfrenten asertivamente los desafueros del régimen?

2.- Si oficialismo y oposiciones se dan la mano para detentar, alternativamente, el poder ¿Cuál es la alternativa política que le queda al país?

3.- ¿Están 'las oposiciones' en una posición reactiva permanente? ¿Cuál actitud deberían asumir para transitar hacia lo políticamente propositivo?

4.- ¿Cuáles serían las características ideales de una oposición para evitar que su lucha política, al enfrentar al régimen, obvie sus actuales errores estratégicos ?

5.- Cuando Ud. afirma que a las oposiciones para nada interesa tocar el fondo de los asuntos políticos del país... ¿Las condena indefectiblemente o les otorga alguna posibilidad de remisión histórica?

6.- Si las partes (entendemos gobierno y oposiciones) han ejercido al mando-poder y por ello no pueden permitir que el mismo pueda pasar a unas terceras manos o fuerzas. ¿Cuál es la espectativa de progreso político que tiene el país?

7.- ¿Cómo y sobre cuáles bases ideológicas podría surgir esa 'fuerza nueva' que Ud. menciona, y a la que atribuye la capacidad, contenido y perspectivas propias del colectivo?

8.- Si el tradicional frente constituido por gobernantes y opositores que se turnan en la detentación del poder queda anclado en la historia. ¿Cuál es el modelo social y político que daría convenientes respuestas a esa población, que de acuerdo con Usted, ha llegado a la convicción de que su porvenir no puede estar unido a esos polos ?

9.- Visto en una perspectiva hacia el futuro inmediato ¿Cuáles pasos cree Usted que tendremos que dar la presente generación para que surja esa nueva realidad humano-material sobre la cual se desarrollarará una historia bien alejada de la pesadilla que hoy nos toca padecer?

Anónimo dijo...

10.- ¿Cuáles son los pasos que debemos dar que nos permitirán la realización de una nueva historia?

11.- Si las proposiciones históricas del positivismo ya no son válidas ¿Cuál es la orientación filosófica que nos permitirá surgir como colectivo-país?

12.- ¿Cuáles son las herramientas esencialmente culturales que le permitirán al colectivo crear, innovar, planificar y construir? ¿Cómo podría articular el colectivo esas herramientas con la recientemente aprobada Ley Orgánica de Educación?

13.- ¿Cómo se viabiliza la 'ruptura-deslinde' que Usted propone?

14.- ¿Sólo y únicamente en la conciencia del colectivo está el porvenir de Venezuela? Si en verdad ha llegado el fin de la rotación del mando-poder conocido hasta hoy ¿Cuál es el proyecto político que, a su entender, asoma en el horizonte histórico?

15.- De acuerdo con todos los pulsos de opinión, la aprobación a la gestión de Chávez aún tiene guarismos por encima del 40% ¿Qué le impulsa a afirmar que existe una mayoría que decidió no avalar 'el juego y disfrute' de los monstruos y trazar nuevos parámetros? ¿Sobre cuál base filosófica se haría esa ..."historia de verdaderos humanos individuales con capacidad para alcanzar la condición de colectivo creador, solidario y trascendente"?

16.- ¿Qué necesitamos, los venezolanos, para emprender el camino hacia esa historia diferente?

17.- ¿Podrán 'los neutrales' convertirse en una fuerza política en Venezuela, de tal magnitud e importancia, que impida en un futuro posible, el retorno de esos credos y posiciones que, de acuerdo con Usted,... "hacen de la infamia su máxima credencial"?

18.- ¿Cómo y con cuáles parámetros definimos una política de y para la sociedad, que pueda evidenciar en el corto plazo, el desmontaje definitivo de la maquinaria de violencia y destrucción?

19.- ¿Cuál proyecto de país nos permitirá convocar a la sociedad a re escribir su historia, para que nunca más padezca las miserias de una revolución petrodolarizada y bolivariana?

20.-Si ese 'proyecto-país' no es, como afirma una "nueva revolución", entonces... ¿Cómo implantar -sin 'revolucionar' el status quo- esa sociedad de posibilidades? ¿De qué manera podemos realizar ese 'deslinde radical' con todo lo que signifique destrucción?

Si está en su ánimo, me sería muy útil conocer su apreciación evaluativa sobre la pertinencia -o impertinencia- global de las interrogantes. Ello me permitiría tener desde otra perspectiva (la suya) una evaluación sobre la profundidad y la solidez cognitiva del grupo.
Con las gracias adelantadas, me repito de Ud.

Atentamente;

Andrés Simón Moreno Arreche

Anónimo dijo...

Creo que es hora de cerrar filas, el pais se debate entre dictadura y democracia, entre, anarquia y orden, entre la Paz y el Odio.

Ya estamos bastantes divididos en la familias que creemos en la democracia y los que creen en este proyecto totalitario, como para seguir nosotros haciendo mas fracturas en la oposicion, busquemos soluciones juntos, cerremos filas unidos y no busquemos mas odios entre nosotros los democratas. buscando culpables en donde no los hay.

El culpable es Chavez.

Saludos IG

Anónimo dijo...

Un aporte a las veinte preguntas para ABM…

Estimado profesor Andrés Simón Moreno Arreche y su grupo de doctorándoos. Mi nombre es Jorge Delgado, participo en la línea de investigación Problemas de la Venezuela Actual, del Doctorado en Ciencias Sociales de la Faces-UCV, actualmente dirigido por el profesor Agustín Blanco Muñoz (ABM).

He leído con detenimiento las veinte preguntas que formulan a ABM, acerca de cómo salir de la actual “crisis” en que esta sumergido el país y me sentí motivado a sumar algunos apuntes, no con la intención de responder tan encumbradas preguntas, tarea por cierto reservada a ABM, más bien agregar comentarios sobre el rincón filosófico desde dónde se pregunta y lo qué se pregunta, lo cual podría tener alguna relación con las eventuales respuestas a considerar.

No obstante debo reconocer que son ustedes como una especie de alter ego del propio ABM sin proponérselo, ya que al leer las preguntas me pareció, que de alguna forma leía a ABM y sus interrogantes cotidianas, por un momento pensé que él las habría escrito.

1) Al leer el contenido de las veinte preguntas sobresale el carácter personalizado, individualizado o subjetivo tanto de quiénes preguntan cómo de quién debe responder: “ABM”. Lo cual ya niega de plano un debate más amplio, de carácter colectivo o social (del pueblo), dónde el problema y la solución debatan, se confronten, busquen salidas a una “crisis” que los agobia a ambos por igual. Esa personalización reemplaza ciertamente la participación de los colectivos siempre en su propio detrimento, es ya un gastado truco

Anónimo dijo...

que conocemos bien, típico, del cual aviso tempranamente Comte y Spencer cuando inauguraron la primacía de los intereses subjetivos muy por encima de los colectivos, o cómo dicen en España tío que viva el positivismo y ole.
2) Esperar que ABM diga cómo y de qué manera es que se resuelve la tal “crisis” y cómo es que se construye la historia que ha de venir, presupone de suyo que él interrogado posee una suerte de cualidades extraordinarias, mesiánicas, como una especie de gurú salvador contemporáneo que le permite mirara al futuro a placer, luego regresarse al presente, anticiparse y ayudarnos a todos a torcer el curso de la historia, como en un determinismo intelectual singularizado o en palabras de Ballenilla Lanz ABM y su Cesarismo Democrático o gendarme necesario del conocimiento o caudillo intelectual-dios mesías, salvador-lider, porque hasta en eso le damos primacía a lo individual por encima de lo colectivo, siempre a la espera del salvador, tal cual como enseño la cartilla del darwinismo social que empezó Herbert Spencer y continuo Darwin y Comte. Difícil es construir en colectivo o con él colectivo.
3) Casi todas las preguntas de las veinte en cuestión, apuntan a encontrar salidas que le devuelvan a la maltrecha sociedad Venezolana: la paz, el orden y el progreso. La justicia, la libertad, la igualdad y la fraternidad, en el nombre de dios todo poderoso y amen. Dios, patria y federación, pan, tierra y trabajo.

Lo cierto es que no podemos construir una realidad distinta con un porvenir soñado, sino logramos trascender el positivismo como ideología a través de la cual nos explicamos el mundo y su dinámica, su historia.

Anónimo dijo...

Sí elaboramos interrogantes positivistas cómo estas, indudablemente obtendremos positivismo al cuadrado, pues se trata de un lastre impuesto desde la primera infancia que cuesta mucho trabajo quitarse.

Así como nos asumimos descubiertos, es decir inferiores, dominados, subyugados y pasamos la vida repitiendo Colón nos descubrió, Colón descubrió América, nos civilizo, nos saco del estado de salvajismo, de barbarie, etc. Y lo de sociedad descubierta lo asumimos como un modo de vida, de ser, de actuar, de pensar y de sentirnos inferiores y gobernados.

En esa misma medida es que el positivismo nos secuestra toda posibilidad de hallar el vínculo directo que hay entre lo que estamos viviendo hoy como “crisis” y su origen en el pasado desde una rica totalidad dialéctica. No nos deja ver cómo es que se trata del mismo problema, casi que en las mismas circunstancias invariables, sólo en algunos casos cambian algunos actores o nombres. De cómo el colectivo ha sido derrotado una y otra vez exactamente por el mismo problema y aún no logramos hacer conciencia de ello. Seguimos estudiando y viendo parcelas de nuestra desgracia que refuerza nuestra entereza para seguir defendiendo nuestro derecho a permanecer como esclavos.

Esa corriente filosófica perversa “positivismo” privilegia atenerse a los HECHOS, negando todo conocimiento a priori y la posibilidad de conocer lo que escapa a la EXPERIENCIA, de apartarse de las construcciones mentales para ajustarse a lo real tal como es.

Recordemos en la mente europea de 1830 encuentran en las ciencias particulares o puras el modelo que ha de trasladar a la filosofía. La física, la

Anónimo dijo...

biología, la historia van a aparecer como los modos ejemplares del conocimiento. De esta actitud sabemos nace, se hace y se reproduce el positivismo aún en la actualidad en todas sus variantes. Me refiero al estructuralismo, el estructural funcionalismo o el funcionalismo a secas, digamos los hijos bastardos del positivismo más reciente, o del círculo de Viena, en cualquiera de sus presentaciones se trata del mismo producto desgastado.

Concluyo trascender el positivismo implica darle la palabra al colectivo para que él escriba su historia, la historia de los vencidos que no la de los vencedores, que ensaye sobre su tinta y papel el orden, la paz y el progreso del Spencer y el Comte que no trascendió. Jfdelgado_8@hotmail.com

Andrés Simón Moreno A. dijo...

Respetado doctorando Jorge Delgado:
He dejado pasar suficiente tiempo de meditación y análisis para decantar una respuesta que sea válida, no tanto para sus enjundiosas y altisonantes propuestas y críticas a unas simples preguntas, sino para ella (la respuesta) sea honorable ante el 'preguntado' original, que no es otro que el mismísimo Dr. Agustín Blanco Muñoz, a quien van dirigidas las preguntas de mis alumnos. Y mi respuesta para usted es ésta:











No hay respuesta.