EL GRAN CIRCO DEL ROBO VENEZUELA
Y debimos ampliar la explicación: la Venezuela política de hoy es un gran circo que va de una a otra función. Unas veces se mantienen los actores. Otras alteran el elenco pero se mantiene invariable el contenido. Y no puede ser de otra manera. Porque en cada caso se representa una realidad que registra un componente que nos toca colectivamente: la corrupción. Todos sabemos que aquí hay un robo estatal profundo y continuado. Pero nadie va más allá de la condena formal.
En ningún caso se plantea el enfrentamiento al monstruo por peligroso o por la falta de una moral colectiva. Porque no estamos ante un asunto que emana de entidades aisladas sino que constituye la propia manifestación de un sistema. El proceso del robo es entonces una constante, una ley que rige en esta sociedad hija de la descomposición y la más acentuada perversión.
HOY RIGE LA MISMA LEY DE LA CORRUPCIÓN
Lo único que cambia, si es que el guión lo requiere, es el nombre de los pillos, aunque el descaro permite ya hasta la sobre-utilización. No hay nada de que extrañarse. Simplemente se cumple con la institución legal del robo-corrupción. De modo que aquí rige una especie de gran acuerdo nacional para que todos seamos permisivos ante la necesidad del robo público que acusa nuestro Estado desde su nacimiento.
Y si siempre ha sido así ¿por qué empeñarnos en acabar, por ejemplo con la manifestación-caso de las conexiones establecidas por la corrupción que adelantan los boliburguerianos?
LA LEY DE LA ‘DEMOCRACIA’: ROBAR Y DEJAR ROBAR
Aquí hay un registro de 40 años de robo democrático en el cual se cumplió con una premisa mayor: robar y dejar robar. Quien cumple con el sagrado deber de sustraer y beneficiarse de recursos del erario público está obligado a hacer permeable ese producto para lograr la complicidad de la sociedad a partir del apoyo que la misma le confiere a su gobierno de ladrones.
Y este es un plan que se estudia en términos de ‘perspectivas democráticas’. De allí la amplitud y los mecanismos de manipulación que se le imponen a la comunidad víctima de la corrupción para silenciarla y sumarla a la institución. Según este credo, en la llamada cuarta república todo político está autorizado para enriquecerse y favorecer a los suyos y con ello a ‘la sociedad’.
UN ESTADO LADRÓN QUE FOMENTA
UNA SOCIEDAD PERMISIVA
Gonzalo Barrios sintetizó la situación de esta manera: aquí ningún funcionario público tiene razones para no robar. Y con esto aludía a lo inocultable: un Estado ladrón que estaba muy interesado en acostumbrar a la sociedad a lo que en realidad le tocaba vivir.
Los ‘revolucionarios’ del 04F-92 postularon como objetivo principal la lucha contra la corrupción que, simbolizada en Carlos Andrés Pérez, estaría condenada a desaparecer para darle espacio a una política de decencia y sobriedad.
Cuando el golpista se convierte en presidente, por obra del vacío reinante en la política venezolana desde el 27F-89, hace gala de unos supuestos valores que le llevan a imponerle a su funcionario de mayor confianza, el comandante Jesús Urdaneta Hernández, Director de la Disip, la misión de vigilar la conducta de su tren gubernamental. Al cumplirse el primer año de gobierno el alto comisionado le entrega al GP 49 expedientes de los robos cometidos por altos funcionarios del ejecutivo.
Y de inmediato vino la petición de aguantar la denuncia porque no había condiciones para reventar un escándalo de esa magnitud. El material se archivó. Y al actuar de esta manera el GP demostró su disposición a darle continuación a la corrupción entronizada en el Estado Ladrón. Dictaminó de este modo que la bolivariana sería, simplemente otra república ladrona.
Y de inmediato se erige como el mayor de los corruptos en la historia de este expaís. Demostró desde un inicio que estaba dispuesto a dejar robar a su gente y a protegerlos para que cumplieran de la mejor manera con el objetivo encomendado.
EL MODUS OPERANDI DEL ROBO BOLIBURGUERIANO
Por ello mantenemos que aquí no hay nada de que sorprenderse con esto de la conexión argentina y el affaire de los 800 mil dólares sacados en efectivo y con el visto bueno de todas las autoridades ladronas. Se pone al descubierto el modo de operar del robo boliburgueriano.
El robo debe hacerse en base a procedimientos y a una estructura, previamente establecidos. No debe dejar huellas y evitar los cómplices personales-individuales. Se supone que en la mayor parte de los casos los mecanismos han actuado correctamente.
Sin embargo, ha habido fallas y deficiencias imperdonables. Esto ha ocurrido, por ejemplo, en la conexión venezolana-iraní y ahora con la venezolano-argentina. Es posible que en ambos casos haya habido alguna suerte de infiltrado que entorpezca el curso de unos acontecimientos previa y sabiamente planificados.
Ya la conexión con Irán, que dejó una presunta pérdida de 252 mil millones de bolívares, pasó al olvido. El caso de la conexión argentina también durará poco tiempo en la cartelera del circo revolucionario boliburgueriano, aunque la periodista argentina decía que este asunto tendrá que aclararse porque así lo exigen intereses políticos en el país sureño.
Agrega la comentarista que allá se preguntan, entre otras cosas, si ese dinero estaba dirigido a financiar a una candidata a la presidencia o si iría a fortalecer las finanzas piqueteras.
LA CORRUPCIÓN PDVSA-ENARSA
No es posible todavía saber a quien estaban dirigidos esos fondos. Pero si se puede asegurar que el mecanismo utilizado implica a las empresas petroleras de los dos países y a muy altos funcionarios. Los mecanismos del robo en estas entidades, como corresponde a otra república ladrona, seguramente tenían tiempo andando.
No es aventurado pensar que por esta vía se ha sacado mucho más dinero o que puede haber caminos similares. Sobre todo si se conoce los niveles de corrupción de PDVSA ampliamente denunciados abierta, vehemente y valientemente por el Padre Palmar y Leocenis Garcia.
¿Y cómo y por qué se determina la utilización de esta vía? Por una razón muy sencilla: se supone que el dinero que se saca es robado y, en consecuencia, no se puede dejar registro contable ni de ningún tipo. No debe quedar huella de que es dinero sacado, por ejemplo de PDVSA.
Esto pudiera ser un procedimiento rutinario en el comportamiento de un régimen cuyo jefe único de Estado se precia públicamente de tener fondos debajo de colchón o decidir un regalo de bienes en pleno ‘Aló GP’ sin mediar ninguna consulta. Y que ante las múltiples denuncias de corrupción en PDVSA responde: “Habrá Rafael Ramírez pa’ rato en Petróleos de Venezuela”. (EU, 30-07-07, 1-2).
La conexión estaba establecida y funcionando. Aquí el dinero salió sin ningún problema. La misión de ENARSA se había cumplido. Y de regreso en la nave trasladan tres venezolanos, uno de los cuales es el portador del ya célebre maletín de los 800 mil dólares. ¿Qué altera la conexión?
Todo parece indicar que el entuerto ocurre en Argentina. ¿Por qué los empleados de la aduana abrieron la maleta de un funcionario de la petrolera venezolana que materialmente sufraga a la argentina? ¿Qué falló en la negociación?
LA DESCOMPOSICIÓN HAMPONIL DE ESTE EXPAÍS
Lo interesante es que el caso nos permite valorar en profundidad los niveles de descomposición que prevalecen hoy en este expaís y que conforma un escenario clara y directamente hamponil.
Y sin embargo, este régimen sobre el cual recae uno de los expedientes de mayor dimensión en el orden del robo republicano en la América Latina, no tiene mayores reparos en continuar su proclama de ser portador de una tal moral revolucionaria que sería la propia base del socialismo del siglo XXI, que es la contrapartida al capitalismo degenerado, perverso, corrupto y negador de la condición humana.
¿SOCIALISMO PARA EL ROBO-CORRUPCIÓN?
Este régimen que pone tan en alto el robo, el saqueo y la tarifa para la compra-venta de voluntades y para aumentar la conciencia del robo-corrupción es el mismo que dice postular la creación de un hombre nuevo, en lo ético-moral y en su código de valores que lo llevan a actuaciones singulares y muy alejadas de todo lo que significa la explotación-alienación-deshumanización capitalista.
Una representación de ese hombre nuevo, revolucionario y constructor de una nueva república está representada con toda seguridad en los pasajeros del vuelo fletado por ENARSA y que le dio la colita a Antonini Wilson, el empresario venezolano encargado de introducir los dólares en la república Argentina, para ser utilizados seguramente en la expansión de la red revolucionaria que debe poblar este subcontinente en el más breve plazo. Así lo determinó el GP, la reencarnación heroica de Ernesto Che Guevara.
abm333@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario