viernes, julio 24, 2009

¡BOLÍVAR ARA EN ESTA REVOLUCIÓN!


El propio Bolívar establece su derrota: hemos arado en el mar. Y su decepción aumenta con su depresión. Por eso a pocas horas de su muerte, en carta del 09/11/1830 al general Juan José Flores agrega: el que sirve a una revolución ara en el mar.

A esta hora entiende que se equivocó. De allí el derrotado que ve a la América toda en pleno hundimiento como resultado de la revolución que se adelantó. Y por ello llega a la conclusión de que la única cosa que puede hacerse aquí es emigrar.

Y específicamente sobre Venezuela anuncia el peor destino: este país caerá infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles de todos los colores y razas.

La multitud desenfrenada se hace presente en la Guerra Federal. El peligro fue visto con suma preocupación. Y se juntaron los tiranuelos del bando liberal, Guzmán Blanco, Falcón con los conservadores encabezados por Páez, para planificar la manera de aniquilar la amenaza de un colectivo que pretendía desplazar a los jerarcas y alzarse con el mando-poder.

A lo largo del período independentista la multitud fue controlada. Bolívar es puntal en este cometido. Se le hizo saber al colectivo que la república era de y para los señores propietarios. Este dictamen lo ratifican los jefes federales y centralistas que firman el Tratado de Coche que pone fin a la guerra. Los segundos le entregan el mando-poder a los primeros con el encargo de que detengan ‘la multitud desenfrenada’.

A partir de la ‘Revolución de Abril’ de 1870 queda firmemente establecido el tiranuelo que, a lo largo de este tiempo republicano, se mantiene incólume. Ha tomado la modalidad dictatorial o democrática, violenta o electoralista, populista o doctrinaria.

Cada tiranuelo ha adoptado su uniforme o disfraz. Pero en todo caso se ha jurado el apego a la constitución y leyes de la República. Hipocresía e impudicia. Descaro y desvergüenza. Las dictaduras, torturas, desaparecidos, exterminados, masacrados están apegados a la ley. Con la constitución todo fuera de ella nada.


Los tiranuelos de la fuerza caudillista, militarista y personalista ocupan el mayor espacio republicano. De Páez a Pérez Jiménez con escasos intervalos.

Y éstos dan paso a los tiranuelos democrático-electoralistas, que hicieron de la maquinaria del fraude-trampa electoral la primera arma de manipulación y sometimiento.

Hoy estamos frente a unos tiranuelos que se presentan como bolivarianos, de izquierda, revolucionarios y socialistas-comunistas, que han puesto a andar un proyecto internacional apegado a los lineamientos del neocomunismo. De allí surge el llamado socialismo del siglo XXI.

En este punto se juntan dos fracasos: el socialista y el bolivariano original, el del Bolívar que, al final de su ruta entiende haber arado en el mar porque la independencia no va más allá de una anarquía devoradora, una desunión atronadora y un personalismo-autoritarismo que él mismo puso en acción.

Un fracaso, además, que se fue labrando desde el propio inicio de una ‘gesta emancipadora’ que tenía el sello de los intereses de una clase que tiene en Bolívar su máximo representante.

Y es precisamente desde esa posición desde donde se acometen acciones que a la larga conforman el cuadro de una profunda derrota. En su conjunto los mantuanos enfrentan los movimientos independentistas que no estén promovidos por ellos y esto se evidencia en la delación, persecución y enfrentamiento a los dirigentes de la conspiración y en particular a Gual y España.

Y la continuación de esta siembra de fracasos puede verse luego a nivel de un jefe militar, que participa directamente en la entrega de Miranda a las fuerzas enemigas, a sabiendas de que difícilmente podía salvar la vida y que hace fusilar a Piar para mostrar su disposición a imponer una autoridad que no aplica ni puede aplicar al conjunto de los jefes militares, que también ven en el defenestrado un peligro para muchas ambiciones.

El hilo de las derrotas tiene también la expresión de una labor militar en la que quedan planteadas interrogantes de mucho peso relacionadas a si hay o no capacidad criminal en la Guerra a Muerte, en la expedición hacia oriente o en el capítulo de los ajusticiamientos.

Y esta secuencia de derrotas se acrecienta en el proceso de la desintegración de la Gran Colombia. En esta experiencia queda plasmada la condición de solitario y fracasado que acompaña y define a Bolívar.

Él no actuó como seguidor de lineamientos que emanan de un colectivo sino como la figura que, en términos del más crudo positivismo, ejerce la posición de máximo salvador de su sociedad. Porque él es la historia y todo lo demás gira a su alrededor.

Él es la base y fundamento de una escuela de héroes y caudillos que aún padecemos y que tiene en el máximo representante del ‘socialismo bolivariano’ un continuador de la derrota de Bolívar.

De modo que el fracaso bolivariano no se queda en la independencia o repúblicas que no llegan a ser, sino en la proyección que ahora acomete hacia una realidad determinada por una revolución, que junta el fracaso Bolívar al del socialismo real, que ahora asume el mote ‘del siglo XXI’, para tratar de vender la idea de que es algo apartado de la derrota conocida y sufrida.

Y esa es la realidad que hoy enfrentamos. La reedición de los viejos y fracasados empeños hegemónicos que ignoraron e ignoran al colectivo, utilizándolo como permanente instrumento para garantizar la dominación de cúpulas violentas y destructoras de todo porvenir.

Un mal del que se alimentan democracias y revoluciones en una disputa sin fin por un botín que incluye la condena a la exclusión y el padecimiento a un colectivo reducido a simple masa.

Un conflicto entre propietarios de uno u otro signo cuyo único punto de concordancia es mantener a raya a una ‘masa’, a la que se le impide, por medios represivos o conminatorios, toda organización y conciencia que se distancie del poder correspondiente.

Y para lograr esa sujeción-domesticación es indispensable que los poderes mantengan a esa ‘masa’ en estado crítico, en padecimiento y penuria para garantizar su adhesión al reparto, el sobrante de la riqueza de los propietarios imperiales, llámense republicanos, democráticos o revolucionarios.

Esa ha sido y es nuestra gran tragedia, de la cual sólo podremos salir cuando ese colectivo, conformado por individuos conscientes y organizados, se enfrenten a través de acciones pacíficas pero contundentes, ideológicas y no militaristas, de construcción que no de destrucción, a usurpadores y beneficiarios de un poder del cual se autoproclamaron héroes, caudillos y jefes únicos, con el indeleble sello del fracaso y la derrota en su frente.

Esto está presente en la conciencia de Bolívar cuando en sus últimas horas dice al general Rafael Urdaneta: Muero expatriado, muero sin patria. Una expresión que el golpista-presidente le comenta a Fidel Castro (14-07-09), y a lo que éste responde: Ni tú ni yo moriremos así. Pero nadie sabe a esta hora que obra habrán adelantado para salir de la Escuela de la Derrota que gravita sobre los ex-países de Cuba y Venezuela. abm333@gmail.com

El Universal, 24 de julio del 2009.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Dr Agustin Blanco Muñoz

Saludos cordiales.

Lei su artículo sobre Bolivar, quien "no actuó como seguidor de lineamientos que emanan de un colectivo sino como la figura que, en términos del más crudo positivismo, ejerce la posición de máximo salvador de su sociedad. Porque él es la historia y todo lo demás gira a su alrededor".

Este es el párrafo mas interesante y denso de su artículo.

Vale la pena comentarlo: Si Bolívar no tuvo lineamientos; cabe preguntar ¿ que lo motivaba, porque a la loca no actuaba?¿Cuales eran los propósitos explícitos y ocultos de su epopeya?

Despues de tanta tinta impresa sobre la vida de Bolívar, se puede inferir sin ofender su memoria, que la motivación explícita era la idea de la libertad de la patria; estandarte atractivo como pocos; y debajo de esta, la pura y simple apetencia del poder político para la clase dueña del país (el colectivo mantuano): los amos del valle, que comenzaron la gesta el 19 de Abril de 1810, primer golpe de estado de latinoamerica, con la coartada de la defensa de los derechos del depuesto Rey Fernando VII; cuando en realidad lo que querían era culminar la captura de todo el poder sobre Venezuela que tenía el rey español.Los amos del valle: el colectivo mantuano:poseía el poder economico ( tierras laborables; pero les faltaba las rutas comerciales, los yacimientos de perlas, oro, etc); querían ademas el poder político y el militar para completar el poker de poderes.

Esa motivación al poder, mas que a la realización personal o al logro profesional o social, trascendente; ese factor genético que llevamos todos los humanos desde Adan, y Eva que pecó por que quería mas poder; a la luz de los documentos históricos permite identificar las verdaderas ideas-motoras-motivadoras suyacentes de la acción política encabezada por Bolívar, en dura lucha contra el resto de candidatos a "libertadores" que deseaban una porción grande del reparto de la torta del poder.

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Anónimo dijo...

Parte II

Sobre todos prevalece Bolívar a punta de genio y recursos financieros; en nombre de la lucha por la independencia y la libertad ¿Bonito, no?.

Casi no se habla del principio político rector que sostiene esta bonita idea de libertad e independencia: la concentración de todos los poderes en un funcionario criollo, remedo de rey local: el Presidente-lider-caudillo-padre-salvador-mesías de la República, cabeza del poder político, militar, de la economía mercantilista, y por supuesto, de la educación (de contenidos y formas escolásticas, razón por la cual huye a Chile Andres Bello, y funda la Universidad de Chile; y Simon Rodriquez huye de Colombia hacia Peru y Bolivia, donde intentó crear una escuela politécnica, pero lo sabotea, Sucre).

El resultado neto del centralismo español aclimatado en Venezuela y en toda iberoamerica durante 300 años de coloniaje que siguió campeando en los 200 años de "independencia y libertad", son las tiranías militares, tiranías civiles tipo PRI, AD-COPEI - liberal-Conservadora en Colombia, APRA en Perú.

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Anónimo dijo...

parte III

¿Casual esta uniformidad? Claro que no. Todos estos Estados y sus Gobiernos son retoños del mismo principio que se expresa en Estados federales centralizados(adefesios paradójicos en si mismos del realismo mágico político macondiano iberoamericano) regímenes de gobierno presidenciales imperiales, economías capitalistas de estado donde los gobiernos, es decir, los Presidentes de las Repúblicas, son propietarios virtuales, políticos y constitucionales de las principales empresas sobre todo petroleras: Pemex, Pdvsa, Ecopetrol, Petrobrás, YPF argentina, Petroperu, Petroecuador, Petroleoscuba, etc etc; de las tierrras cultivables y urbanizables, y naturalmente de la educacion y asistencialidad centralizadas, populistas y precarias.

Este centralismo se manifiesta en un espectro de repúblicas que van desde las socialdemócratas (socialismo light) hasta las tiranías duras(stalinistas) cubana y la venezolana, llamada socialista del siglo XXI: el mismo stalinismo cubano pero con barniz y procederes hegemónicos gramscianos. Todas derivadas del centralismo democrático leninista que se aprende en la teoría sobre el Estado, el partido y la revolución del gran embaucador bolchevique y sus aventajados discipulos.

La conclusión es que Bolivar no ha fracasado en lo mas mínimo, antes por el contrario su principio rector centralista está vigente. Eso era lo que queía para si y para los mantuanos.

Bolívar era centralista, y confeso antifederalista ( ver la carta de Jamaica).

Solo que los mantuanos de la era posindependentista fueron reemplazados por caudillos bufonescos; estos por atildados socialdemócratas y estos últimos por gaznápiros y zascandiles socialistas radicales, ignorantes, ordinarios, incultos, malhablados, resentidos sociales y megadestructivos, pero eso si, igualmente ávidos de poder, amantes del centralismo español y bolchevique y de los modelos centralizados de Estado, Gobierno, Economía, Educacion y Asitencialidad que este depara, que estan presentes con pequeñas diferencias adjetivas, desde Mexicio a la Patagonia. ¿Puede imaginarse mayor éxito?

Los libertadores, lideres y gobernantes que vinieron despues no estaban pensando aunque lo blandían como estandarte, en la organizacion política y social del colectivo para progreso, porque hubieran apelado al principio político opuesto: el federalismo, es decir la descentralización de todos los poderes.

Ignoraron consciente o inconscientemente, a pesar de la cultura y de haber paseado por Europa, que la corriente histórica de cambios del mundo entero desde que el hombre se irguió en sus dos pies y se organizó en sociedades, es hacia la descentralización y desconcentración del poder de los gobiernos ilimitados. Nunca plantearon una lucha contra el estatismo primitivo de poder ilimitado; contra la estatomandolatría estupidizante de gobernantes y gobernados,o como usted dice, de los "colectivos".Sino en tomar para si esta centralización del poder ilimitado.

Esto se trata en detalle en www.scribd.com/jbelisario.
Atentamente
JB

Anónimo dijo...

Estimado Agustín,

He numerado los párrafos de tu artículo del 1 al 24 para facilitar las referencias.

Del 1 al 15 expones hechos y el fracaso resultante. En el 16 expones tu explicación del porque del fracaso. No argumentas; el fracaso es debido a: “Él no actuó como seguidor de lineamientos que emanan de un colectivo…”. Simple y sencillo. 17 y 18 traes a la actualidad los rasgos del fracaso. En el 19 y 20 remachas el ignorar al colectivo como causante del fracaso. En el 21 presentas no ya la ignorancia del colectivo sino el mantener “a raya” la masa y en el 22, cómo se logra mantener a raya esa masa. En el 23 la solución: el colectivo al poder. Cierras, en el 24, con que Bolívar al fin se dio cuenta y Fidel y Chávez, conscientes de lo que están haciendo, se proponen no terminar como él.

Me viene a la mente la paradoja de la paloma de Kant.

Evidentemente no has pensado en la tesis opuesta a la tuya según la cual es precisamente el colectivo, o la masa, el, o la, responsable de los fracasos. Por enorme la grandeza de Bolívar, no podía liberarlo de depender de la necesidad de colaboradores desde su inmediatez hasta los niveles más bajos. En los últimos 80 años, hemos pasado de la dictadura de MPJ a 40 años de democracia y ahora a la dictadura de la chusma. Si analizas, te darás cuenta que la participación del colectivo o masa ha ido incrementándose de una etapa a la siguiente y en sentido inverso ha ido el desarrollo del país. Con MPJ los miembros del gobierno provenían de la clase alta; en la IV la proveniencia se desplazó hacia la media y ahora, el perraje es el proveedor. Desde el mandamás, para abajo.

Saludos.



AM

Anónimo dijo...

Hola profesor, ¡se la comió! con este artículo y creo que le faltó más bien, espero que lo continúe y amplíe en otra entrega. Tenía tiempo que no le escribía, espero que esté bien y Dios me lo bendiga. Con este desbarajuste se le están viendo las costuras hasta al propio Simón José Antonio, que tiene muchas.
Saludos,
Abue Coral

Anónimo dijo...

Profesor, lo felicito por su valor, honestidad y compromiso con su país, con el futuro, con su profesión y con usted mismo. No es nada frecuente conseguirse en esta menguada hora de Venezuela con un intelectual de su talla.

Marianela Seguera

Anónimo dijo...

¡Que artículo tan absurdo y desafortunado ha escrito usted!
¡Que vergüenza que sea usted venezolano!

Ryu Kepler

Anónimo dijo...

Respetado comunicador
Dr. Agustín Blanco M:

Su artículo de hoy 24 de julio es diáfano. Una clarinada que todos, especialmente los muchachos de bachillerato, deberíamos conocer, dominar y contrastar con 'la otra' historia, aquella que se pretende imponer desde la visión distorsionada e impúdicamente indecorosa de 'la robolución' bonita. Le anuncio que he reproducido su artículo para promover, a partir de él, un debate entre profesores de historia de Venezuela e historiadores miembros de la Academia de la Historia, acá en Maracaibo. Lo entregaré esta tarde, después de las ofrendas al Padre de la Patria en nuestra marabina Plaza 'de' Bolívar.

Una última acotación: Tal vez (sólo tal vez) Dios, nuestro Señor, se apiadó del resto de los habitantes de este continente, pues viendo que en Venezuela colocó tal cantidad de recursos... Tal belleza en sus paisajes y tan diversa y exótica muestra de biodiversidad, también nos puso a nosotros, los venezolanos, como para no ser tan injusto con los vecinos.

Su lector de siempre;
Andrés Simón Moreno Arreche

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Administrador dijo...

Respuesta a agustin B.M.

Primero creo que el verdadero fracasado de este país ha sido y es Agusti B. Munoz. Mientras que este proceso ha tenido más de 12 victorias.

Segundo:La independencia no la condujeron las masas concientes y organizadas, como quisiéramos no solo ABM, sino todos nosotros. Fueron unos pocos burgueses (entre ellos Bolívar), que se desprendieron de todo para luchar por un país mejor. Eso es lo que no entiende ABM.

R Matheus

Anónimo dijo...

RESPETADO PROFESDOR ABM:

ES LA PRIMERA VEZ QUE LEO UN TRABAJO CON TANTAS VERDADES, FUERZA Y CONSISTENCIA.

QUIERO PEDIRLE QUE DESARROLLE MAS ESTE TEMA. QUIERA DIOS QUE CONSIDERE ESTA PETICIÓN. LO NECESITAMOS QUIENES TRABAJAMOS DE MAESTROS DE ESCUELA.

MUCHAS GRACIAS
DV