EL JUEGO CON EL DINERO AJENO
martes, julio 23, 2013
RAMÓN SANTAELLA - ELIGIO CEDEÑO: LA METAMORFOSIS SOCIOECONÓMICA DEL NIÑO-BARRIO
Agustín Blanco Muñoz
El Exiliado del barrio. Habla el banquero Eligio Cedeño
Caracas, CEHA/CPT/UCV, 2013, 640 p.
ELIGIO
CEDEÑO
LA
METAMORFOSIS SOCIOECONÓMICA
A MANERA DE INTRODUCCIÓN
EL ENTREVISTADO ABRE LAS PUERTAS DEL ARCA
¿Quién no recuerda el caso del
banquero venezolano por cuya libertad condicional, la “osada”, “irreverente”,
“apátrida” y “desestabilizadora” juez María Lourdes Afiuni tuvo la
desdicha de ser enjuiciada públicamente
a 30 años de cárcel, por el desaparecido Presidente de Venezuela, Teniente Coronel
Hugo Rafael Chávez Frías, ahora, “Comandante Eterno” o “Comandante Supremo”,
según sus idólatras?
Agustín
Blanco Muñoz continúa su labor de escritor-historiador, para ofrecernos otro
extenso e interesante libro de 624 páginas, producto de 8 entrevistas con
Eligio Cedeño y un arduo componer de 2 años; trabajo, donde al igual que en
casos anteriores, de la mano del sujeto objeto de estudio, se acerca
inductivamente, hacia la construcción de la complejidad propia del hecho
histórico particular, para luego proyectarse junto al lector hacia la comprensión
deductiva de buena parte del proceso general.
Diríamos
en nuestra percepción que tanto lo analítico como lo sintético se evidencian a
lo largo de las páginas de la obra: 588 páginas de contenido discursivo
compartidas entre EC, fuente informativa, y el historiador componedor; más, 36
páginas introductorias, correspondientes al segundo de los nombrados.
Uno de los aspectos interesantes en
la composición del libro como en todos los trabajos de ABM , es la metodología
empleada, porque permite al lector
desarrollar la capacidad de alcanzar lo sintético mediante procesos mentales
deductivos de relación, cuestión advertida en las 36 páginas introductorias.
En esta oportunidad, el sujeto
entrevistado abre las puertas del “arca” para que se “conozca” buena parte de
su acontecer público, sin dejar de involucrar lo personal familiar como el
añadido sentimental, alrededor del cual pretende como necesidad personal, hacer
girar su existencia.
ELIGIO CEDEÑO
HA SIDO, JUNTO CON CAP
LOS MÁS
CONSCIENTES DEL OBJETIVO PERSEGUIDO
En este sentido, precisamos la
habilidad de EC en la conducción de “su obra”, trascendiendo en ocasiones los
objetivos del historiador como ocurriera de manera parecida con las entrevistas
que el mismo ABM hiciera al defenestrado y fallecido Presidente CAP . No obstante, lo
interesante es que en esta ocasión el historiador se niega a que el
entrevistado trascienda los objetivos planificados, cuestión no prevista en el
trabajo con CAP .
Aunque, de los entrevistados por ABM (esto lo dirá el
historiador), EC ha sido (junto a CAP ), de los más conscientes
del objetivo personal perseguido; razón por la cual percibimos su preocupación,
de manera reiterativa, por darle
importancia a su entorno familiar como si pretendiera ante sus componentes,
elaborar una gran excusa-argumento que le permita deslastrarse de aquello que
supuestamente, lo presiona mentalmente, sin descartar su obra “filantrópica”.
De esa manera, la necesidad induce a
EC, a componer un cuadro biográfico interesante, compartido con el
entrevistador, que llega al lector.
Tal vez, más que la razón del
pensamiento y la considerada lógica de los hechos, el contenido del libro
permite al lector recrearse en la duda como complemento perceptivo, y tal como
ocurre con las grandes biografías, se
pone de manifiesto cierta emergente manifestación de sentimientos, fenómeno
“universal” que atrapa lo humano.
ENTREVISTADO Y
ENTREVISTADOR ACUDEN
AL SUJETO NIÑO
En ese sentido, entrevistador y
entrevistado acuden al sujeto niño que
subsiste en la cotidianidad de cada barrio vivido por EC en pobreza extrema y
en recurrente migración o peregrinación urbana capitalina; por supuesto, no se
descarta el papel de la madre, pilar fundamental de nuestra sociedad, formadora
de principios y valores, base de sustentación imprescindible en el caso
particular de EC en lo que quisiéramos llamar “metamorfosis” socioeconómica del
niño-barrio, convertido luego en constructor de dinero y capital, el banquero
de los riesgos y las grandes ganancias.
A Eligio Cedeño, lo percibimos
tratando, con ansiedad argumentativa, hechos de acción humanitaria reiterada,
de cuya veracidad no dudamos, pero, hasta donde la duda lo
permite, preguntamos: ¿Será para
convencerse a sí mismo que siendo banquero, no ha olvidado su procedencia
social y por ello ha sido capaz de hacer algo bueno por sus semejantes, o
pretende proyectar hacia el lector, determinada comprensión?
¿OCULTA EC ALGO DE
IMPORTANCIA NO REVELADO EN LAS ENTREVISTAS
¿Justificación por su actuación
existencial? Es posible.
En las palabras de EC se precisa el
valor del dinero en dos poderes: uno, mental y otro, material. El primero, crea
confianza en sí mismo, nos hace ver las cosas desde el ángulo fácil, nos
permite ver con claridad cualquier situación por complicada que sea, somos
capaces de justificar todo cuanto ocurre, siempre y cuando no afecte nuestra
existencia; somos capaces de aconsejar al mismísimo Dios de ser posible y lo
convertimos antes que a nadie en nuestro socio de confianza.
El segundo, el material, es el que
nos permite afrontar cualquier calamidad y ser “héroe” en cualquier acción de
grupo, “trascendiendo” la mayoría de las veces, la igualdad humana.
Esos poderes, sin embargo, requieren
de necesidad justificante e inducen a interrogarnos:
¿EC oculta algo de importancia
no revelado en las entrevistas?
¿Por qué esa reiterada ansiedad del
entrevistado por mostrarse practicante de una brillante conducta paternal?
¿Qué de los estereotipos y las
irreverencias?
¿Por qué el deseo a presentarse como
portador de una conducta excepcional?
LA LUCHA DE EC
POR UBICARSE EN LA CIMA DEL GRUPO QUE LO RODEA
Es indudable que para haber sido un
exiliado de barrios y de la pobreza crítica, cuestión honrosa solo para
triunfadores, el poder del dinero hubo contribuido a mejorar su conducta
irreverente; sin embargo, el temor al regreso entre otras cosas, nos hace
inconformes ante lo mucho o poco adquirido; la lucha de EC es por ubicarse en
la cima del grupo que lo rodea; es impulsivo-compulsivo en sus acciones, tal
como lo “demuestra” mediante las inversiones y riesgos asumidos; posee un
carácter personal que lo induce a
erigirse en fortaleza mental y financiera (a escala), sin descartar lo humano y
lo social.
No obstante, su proceder lo ha hecho
“merecedor” de enemigos inmersos en una especie de “casta” u oligarquía conformada por el poder material y
“político”, siempre temerosa de
personajes como él, por quien siente necesidad de marginarlo.
MORIR ES LO MÁS
FÁCIL
DIFÍCIL ES
VIVIR
Se dice: “Quien no juega no gana”;
el hombre que corre riesgos es el único con derecho a obtener la victoria;
perder es fácil, difícil es ganar. Algo parecido se advierte entre la vida y la
muerte, morir es lo más fácil que puede haber, difícil es vivir y esto lo ha
estado comprendiendo EC en los últimos años.
PLANTEAMIENTO
GENERAL
La
introducción, prólogo o resumen elaborado por ABM en las primeras 36 páginas
del libro, permite advertir a los que han leído sus trabajos anteriores, cierta
diferencia metodológica en relación a obras como “Chávez Me Puso Presa”,
“Testimonios Violentos”, 25, cuya sujeto es la juez MLA, donde se percibe la
participación del entrevistador con interrogantes discriminadas o específicas,
intentando obtener respuestas “adecuadas”; por supuesto, la situación personal
de la sujeto no es parecida a la de EC, establecido con todas las de la ley en
EEUU.
El caso de la juez resulta parecido
a “Yo lo vi llorar”, “TV” 21, del capitán Otto Gebauer, quien estaba prisionero al momento del
encuentro con el historiador.
En esta oportunidad, se entrevista a
un hombre “libre”; no obstante, percibimos al entrevistador a la defensiva,
mediante explicaciones, aclaratorias y argumentos; manejo habilidoso de la
hermenéutica como si deseara no ser involucrado en las opiniones de la compleja
situación investigada.
EN ESTA OCASIÓN
ABM NO SE ABSTIENE DE UNA PARTICIPACIÓN
EXPLICATIVA
A nuestro entender, ABM aprovecha la ocasión para
rechazar la crítica que perdura en algunos lectores de su obra “Testimonios
Violentos” 22: “¡Yo sigo acusando!”, donde permite que el Presidente
defenestrado, CAP , asuma la totalidad del discurso y se abstiene o
auto margina de una participación explicativa, necesaria en varios pasajes del
discurso del expresidente fallecido.
Por supuesto, el caso Eligio Cedeño,
amerita esa actitud discriminatoria de hechos,
porque el factor centro del libro 26 de “Testimonios Violentos” es la corrupción,
en la que aparece involucrada la banca privada y parte importante del
oficialismo; prácticamente, parte financiera de lo que nos están dejando del
país.
NO QUEDAN
RESUELTAS LAS DUDAS
Son tantas las dudas percibidas en
el historiador al momento de construir el libro, como suponemos ocurrirá con
los lectores al momento de leer las respuestas de EC.
De ahí el desempeño hermenéutico en ABM ante la cadena de
interrogantes hecha a EC, necesidad del historiador por llegar a conocer al
sujeto-objeto de la obra; tanto así que en algunos pasajes del texto, termina
por interrogarse a sí mismo para luego proyectarse a cada lector, quien
finalmente, tendrá la “responsabilidad” de emitir juicio.
LA CORRUPCION:
CENTRO MOTOR DE BUENA PARTE DEL SISTEMA FINANCIERO MUNDIAL
Si abstraemos la fase del
niño-barrio y sus calamidades, arribamos a la nominada “metamorfosis”
socioeconómica y encontramos la etapa de las dudas en relación a cuanto
constituye el contenido Corrupción, centro motor de buena parte del Sistema
Financiero Nacional; así nos “enteramos” de la participación de personas citadas como Gustavo Arraiz, Carlos
Gill, Chepita Gómez, Tobías Carrero y por supuesto, al protagonista.
Algo que pudiera parecer curioso
como cualquier otra realidad “insospechada” es que en pleno proceso
“revolucionario”, hay pescadores de fortuna, ligados a la burguesía financiera,
“acumuladora”, en contubernio con miembros del alto gobierno.
EL CONTUBERNIO
ENTRE EL GOBIERNO Y LA BANCA PRIVADA
Grandes negociaciones con ganancias
de 40% y 60% de los bonos de la deuda pública, son compartidas entre miembros
del Gobierno y la banca privada seleccionada para el mutuo enriquecimiento, mientras dueños de pequeños
bancos marginados, quiebran y deben vender.
El Gobierno no habla de esto y sirve
de fuente “interminable” de la ganancia fácil, aprovechando las necesidades
financieras del resto de país que nos queda.
Entonces, hay preguntas por hacer:
¿FORMÓ PARTE
EC DE LA ‘MAFIA BANCARIA’ O FUE MARGINADO DE LAS NEGOCIACIONES CON LOS SECTORES
FINANCIEROS OFICIALISTAS?
¿EC llegó a formar parte de la
“mafia bancaria” o esta quiso marginarlo
de las negociaciones con sectores
financieros oficialistas?
¿La circunstancia
político-financiera de la república, cargada de riesgos, sospechas y complicidades, lo impulsan al
negocio de las grandes ganancias?
Ante el entrevistador, a juicio
nuestro, EC ha respondido hasta donde ha querido; en consecuencia, deja dudas
en el historiador que las traslada al
lector, para que sea este quien emita
juicios.
¿QUÉ HA
CALLADO EC?
Entonces, preguntamos: ¿Qué ha
callado EC?
En la p.29, ABM refiere:
“Pero a la larga salen a flote
algunas debilidades de EC. Y este es una especie de misterio en el cual hay que
hurgar. Porque según su testimonio, sus negocios son inobjetables desde el
punto de vista contable y del respeto a la legislación vigente”.
EL PASO DEL NIÑO-BARRIO A
BANQUERO
Pasado el tiempo, el niño-barrio se
transformaría en banquero, se enriquece a partir de la crisis bancaria, durante
el segundo mandato de Rafael Caldera (1994-1999), posteriormente, es proyectado
hacia y por la “revolución socialista siglo XXI”; luego, ¿Cómo calificarlo
desde el punto de vista ético-moral, cuando desconocemos la de los banqueros?
Resultaría fácil enjuiciarlo con los parámetros de la moral ciudadana o “familiar”;
pero, en su defensa, el mismo EC rechaza tal posibilidad.
Entonces, nos preguntamos: ¿Inocente
de la acusación ¡corrupto!, bajo la cual, la misma “revolución” que lo ayuda a
crecer financieramente en una determinada circunstancia, ha pretendido enjuiciarlo?
ELIGIO CEDEÑO
¿UN PRESO POLÍTICO?
Si permanece 2 años en prisión y no
lo enjuicia la “revolución”, es porque no existían pruebas ni las pudieron
forjar, lo que permite afirmar con EC, ser
prisionero político; uno más del fallecido Presidente.
¿Acaso, hay algo más por decir? Lo
sabrá él.
Resultaría curiosidad investigativa
del historiador, construir una lista de lectores de la obra y a posteriori,
mediante el procesamiento de una encuesta, activar un gran jurado virtual capaz
de emitir juicios que ponderados, rindan un veredicto, según mayoría.
EL
ENTREVISTADO RETA AL LECTOR A PROBAR
SI SON FALSAS
ALGUNAS DE SUS AFIRMACIONES
Ante las posibles dudas a las
“verdades” del banquero, surgen sospechas retomadas por ABM en su introducción; aquél
reta al lector a probar si alguna de las afirmaciones referidas por él, son
falsas (p.31).
No sabríamos explicar por qué pero,
este reto huele a culpabilidad o despierta sospechas, por consiguiente, la
policía científica pudiera estar interesada en aceptarlo, más, ¿Cuál de los
lectores?
LAS ESPECIFICIDADES
¿HAY UN ESLABÓN PERDIDO EN LA
METAMORFOSIS DEL NIÑO-BARRIO EN HOMBRE-FINANZAS?
Resulta interesante la lista de
instituciones financieras involucradas en compra-venta o negociaciones, donde
participa directa o indirectamente EC, dependiendo de su intrepidez y
necesidades; destacan bancos como: Internacional, Caracas, Noroco, Canarias,
Ban-Pro, Bolívar Banco. Al parecer, todo parecía centrarse en la Casa de Bolsa
CEDEL, de su propiedad, su centro de producir dinero y capital.
Aquella actividad trajo amistades y
enemistades a EC, quien explica, ha debido pelear duro para sobreponerse,
partiendo de la diferencia de clase social como factor fundamental, aunque
cuesta creer este argumento en algunos, al pensar en el dinero-poder, capaz de
violar viejas trabas de ascenso y competitividad social, más allá de las
posibilidades brindadas por “una” Oligarquía Financiera.
Después de la p. 36, surge la parte
biográfica familiar de EC, las peripecias del niño, junto a su hermano mayor y
su madre, su caminar y sobrevivir de barrio en barrio, su crecimiento,
matrimonio y no matrimonios, sus 5 hijos, sus atenciones para con ellos, su
crecimiento y su transformación en banquero sagaz.
Por cierto, hemos intentado comprender aquel proceso de
metamorfosis del niño-barrio en hombre-finanzas y se nos ocurre creer en la
existencia de un eslabón “perdido”, extraviado del contenido discursivo, no
divulgado en las entrevistas, con lo cual se aclararían muchas de las
dudas.
LA NEGOCIACIÓN
DE LOS BONOS DE LA DEUDA PÚBLICA
Por momentos, la lectura permite
apreciar la causa del encarcelamiento en el descontento del Presidente Chávez,
originado a raíz de la necesidad del Gobierno por colocar determinada cantidad de
bonos de la deuda pública; aunque Eligio aceptaría la negociación, después de
negarla, y esa actitud podía, permitir protestas por pago de salarios, huelgas
y por supuesto, manifestaciones desestabilizadoras hacia el poder político,
aparte de la “culebra” construida alrededor de la hija del Presidente y Gustavo
Arraiz, dueño y manejador de Microstar, la empresa de los $27 millones.
Sin embargo, EC asoma la causa
política como la de mayor importancia, al punto que en la p.197, el
entrevistado insinúa haber sido perjudicado por su filiación política,
obstáculo a sus relaciones financieras; pero, un hombre seducido por el dinero
puede pensar en obtener también poder
político y maximizar lo poseído; quien hubo sido crítico de banqueros
ambiciosos de poder como Carlos Gill,
según la obra, no ha debido asumir tal declaración, de manera tan simplista como la hemos percibido.
Incluso, en un párrafo de 10 líneas
en la misma página referenciada, pone de manifiesto ese deseo a ser político y
al mismo tiempo, contradictoriamente, se lamenta de ello; por eso repite: “mi
lucha política”, “mi lucha”, “mi lucha”, como si quisiera recordarle a alguien
una deuda política pendiente.
EL
COMPORTAMIENTO MAFIOSO DE ALGUNOS BANQUEROS EN CUYA ÓRBITA GIRABA EC
Pasearse por el contenido de las
páginas 67 y más allá de la 200, es enterarse del comportamiento mafioso de
algunos banqueros en cuya órbita giraba EC, (Como siempre, esperamos ser
extraditados de un grupo determinado, para criticar y acusar; lo contrario
sería traición), donde descuellan nombres como Carlos Gill, su esposa Chepita
Gómez, el mismo Eligio Cedeño y Azpurua, para mencionar solo los referenciados
en el libro, cuya dependencia al dinero como cualquier vicioso a la droga, no
parece tener límite.
Hemos conseguido algunas
contradicciones a las que no hemos dado importancia, no obstante, quisiéramos
apuntar que en la p. 205, EC señala todo lo contrario a esa acción política
destacada anteriormente, cuando afirma: “Los problemas políticos son de los
políticos y yo no tengo por qué meterme en eso”, para luego arrogarse el
financiamiento de las marchas, supuestamente, contra el Gobierno revolucionario
(Ídem), gracias a lo cual, este Gobierno intenta “maquiavélicamente destruirlo”
(p.206).
Se pudiera referir otra muestra de
su arrojo “político” y financiero, cuando por intermedio del Banco Bolívar, del
cual es propietario, construye alumbrado a lo largo del río Guaire y como
cualquier escuálido, en opinión de la “gobernadora” de Caracas, Jacqueline
Farías, lo inaugura antes de la llegada de Chávez, a quien se esperaba para tal
acontecimiento; según EC, esa actitud originó que el Presidente mandara abrirle
un expediente que más tarde se convierte en acusación por evasión de impuestos
y simulación de contrabando (p.214).
EC LA FUGA DE
CARLOS ORTEGA Y LOS ACONTECIMIENTOS DEL 11 DE ABRIL DEL 2002
Otro indicador del mismo tema: se le
vincula con la fuga de Carlos Ortega, expresidente de la CTV (p.237), y con los
acontecimientos del 11 de Abril de 2002.
En resumidas cuentas, EC se movía en
el tablero de los poderes político y financiero nacionales, cuyos responsables
son en ese momento, según lectura: Chávez y el Fiscal General, Isaías
Rodríguez, sus perseguidores políticos; Carlos Gill, el más fuerte de sus adversarios financieros, y Gustavo Arraiz,
quien lo involucra a través de la empresa Microstar en una estafa-trampa ante
CADIVI, por $27 millones.
LA OLIGARQUÍA DEL DINERO
Verdad o mentira lo expresado por
EC, nos asoma la idea y significado de la Oligarquía del Dinero, poderoso grupo
de fortuna “heredada”, empeñado en multiplicarla, gente activa en el querer
trascender el poder político en cualquiera de sus versiones: democrática o “revolucionaria”.
Grupo que incorpora a quien posee dinero, forja o construye fortuna y capital,
pero, dentro del marco de concesiones limitantes por el abolengo que
“prestigia” u “honra” la “casta”. Razón suficiente para que algunos de sus
“representantes” como Carlos Gill, haya tildado a EC como delincuente, a
consecuencia de su origen social y la velocidad con la que fuera capaz de
construir dinero.
EL JUEGO CON EL DINERO AJENO
Suponemos que para un oligarca
financiero, digno (que se respete), el “honor” está en aceptar como alienación,
el juego con el dinero ajeno, porque le
permite soñar, invertir lo que no es suyo y ejercer poder financiero, incluso,
“actuar” sobre el poder político.
¿Acaso, una gran sanguijuela de la
sociedad que lo respeta y se humilla ante el poder?
Tal vez, aquello sea razón por la cual EC
menciona de manera recurrente, su origen social y la asociación de este con la
delincuencia, marginando del concepto referenciado, a miembros de esa
Oligarquía Financiera, de la que ha querido formar parte; en otras palabras,
asume dicha conceptuación, desde su punto de vista, franca y sincera, cuando
califica al barrio por su significado socioeconómico y moral, y como si hubiese
sido aceptado por la Oligarquía Financiera Nacional, no se atreve a enjuiciarla
más allá de criticar algunas particularidades.
No reacciona para calificar a los
miembros de esa oligarquía, posiblemente, por alienación y creer de manera
equivocada que se ofende a sí mismo, alimentándose de su propia irreverencia
ante hombres como Carlos Gill que lo desprecia.
LA
IRREVERENCIA NO LA PERDONA ORGANIZACIÓN ALGUNA
¿Significa que el poder de la
Oligarquía Financiera es más poderoso de lo que habríamos pensado y EC le teme?
Pasó 2 años en prisión por
irreverente y demostró poco temor entre “su” gente, según declaraciones.
La irreverencia, amigo Eligio, no la
perdona organización alguna, llámese poder político o financiero, para no
señalar la del poder ético y moral que a final de cuentas, es tomada de bandera
por los grupos de poder cuando desean destruir al adversario. Aunque Usted asegure no decir mentiras y
acuse al Gobierno de estar constituido por malandros mentirosos.
UN MATERIAL
INDISPENSABLE PARA ACERCARNOS AL CUADRO HISTÓRICO DE LA VENEZUELA ACTUAL
Y como piensa ABM , la lectura de este
complejo libro, donde el exiliado Eligio Cedeño denuncia la corrupción de los
poderes del Estado, ha de servir para acercarnos al “cuadro histórico de la
Venezuela actual”.
RAMÓN SANTAELLA YEGRE
22 de julio del 2013
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Eligio Cedeño,
Ramón Santaella Yegre
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3 comentarios:
Profesora Sananes: Estoy leyendo el libro de entrevistas de ABM a Eligio Cedeño y acabo de recibir su corro con el trabajo del profesor Santaella. Y confirmo con la lectura de este ensayo que estamos en presencia de una obra muy importante para comprender estos tiempos de podredumbre que estamos padeciendo. Muchas gracias por el esfuerzo de la Cátedra Pio Tamayo por ayudar a clarificar este tiempo de tanta penumbra.
Graciela Itriago S
Yo conozco al personaje y quedo admirado que una gente que sólo sabe de él por el libro de Blanco Muñoz, llegue a tanta profundidad en su análisis. Hace un retrato bien exacto de Eligio Cedeño. Y muchas de las preguntas que se hace suenan a afirmaciones. Felicito al señor Santaella, a quien no tengo el gusto de conocer.
Ricardo Peña Molina
Conozco lo suficiente a Eligio Cedeño, para afirmar que es una persona que luchó contra muchas adversidades junto a su madre y hermano. Como anécdota recuerdo que él y su hermano compartían el mismo uniforme escolar para ir a clases, uno en el turno de la mañana y el otro por la tarde.Tal vez no sea un santo, pero sí les aseguro que no es un ningún delincuente. Su extraordinaria calidad humana le ha llevado a ganarse el respeto y admiración de una gran mayoría de quienes fueron sus empleados y de muchas personas de todo ámbito social que lo ha conocido. La envidia por su extraordinaria visión para hacer negocios, le trajo muchas enemistades que trataron de enlodar su reputación. Y de allí tantas maldades en su contra. En algún lado leí que a Venezuela le hacen falta muchos Eligio Cedeño y comparto esa opinión. Dios permita que tanto él como muchas otras personas perseguidas por el capricho del extinto Presidente, puedan regresar pronto a su país.
JRW
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