“Últimas Noticias”. Caracas, lunes 13 de marzo de 1989, p. 65
Esa es la orden que nos dieron,
Un soldado.
El Nacional, 05/03/89, p D/11:
En verdad que teníamos una idea bastante aproximada de lo que se venía. Cuando todavía se contaban los votos, en nuestra Respuesta del 05/12/88 dijimos: … “De nuevo habrá que afrontar la realidad con su dura y pensada carga. Y pronto comenzaremos a vivir la pesadilla del gobierno de CAP y a pensar y desear la llegada del mes de diciembre de 1983”. Y concluimos: “A este país le esperan muy duros, difíciles y terribles momentos”.
El lunes 12/12/88 afirmamos: “el triunfo de CAP el 04 de diciembre significa la continuidad de la terrible historia que padece la Venezuela actual, por ello el pueblo será una vez más derrotado en sus esperanzas”. El 16 de enero, en nuestro artículo, “La Captástrofe”, apuntamos: “El quinquenio que concluye el 02 de febrero de 1994 puede ser bautizado de una vez como Captastrófico. Caerán y recaerán sobre el país las más terribles plagas.
Y no se trata de un factor creado a la fecha. Es el resultado de un proceso de deformación que ha tenido como mira y móviles fundamentales el saqueo, el despilfarro, la burocracia, la corrupción, el descaro, la improvisación”. Y ante este cuadro advertimos: “la desesperación aumentará. Las protestas populares espontáneas vendrán y serán aplastadas una y otra vez”. Y concluimos: “¡la desesperación puede ser el primer gran campanazo para el moribundo reformismo!
Crear generaciones degeneradas por la miseria y la desesperación no es obra de andantes caballeros, sino de criminales consumados!” El 23 de enero escribimos: “No se le puede acuñar de una vez a la gente del pueblo semejante trancazo. Decirle a la pobreza que los precios andarán libres junto con la especulación, es lanzarlos de una vez a un progresivo estado de desesperación y a reacciones impredecibles”.
EL 16F-89 COMENZÓ EL ÚLTIMO ESTADIO DE LA ‘DEMOCRACIA’
Y finalizamos así: “¡Apena pensar que los conflictos que se avecinan serán controlados y aplastados por los gendarmes del reformismo!”. Y el 14 de febrero, al comentar la reimposición del Hampoducto y la Ley de Vagos y Maleantes señalamos: “la democracia formal, hambreadora y miserable no puede sobrevivir al margen del aparato represivo y menos en momentos en los cuales se da por descontada la turbulencia social!”. Y todavía el 20 de febrero escribimos: “Este jueves 16/02/89 con el anuncio del paquete comienza en este país un período de hambre y miseria sin precedentes: ¿el último estadio de esta democracia? ¿Lograrán revertirla los conflictos?”.
Y en verdad que veíamos venir un conjunto de calamidades y sufrimientos para las mayorías nacionales. El propio lunes 27 de febrero fue publicado nuestro artículo: “El concertasesinato”, referido a la muerte del compañero del deporte y amigo de la vida Carlos Yépez. Señalamos que estábamos en presencia de un asesinato sobre el cual no se haría justicia porque vivimos en una sociedad en la cual este valor y la correspondiente institución materialmente no cuentan.
Tenemos conciencia de la capacidad de crimen de esta democracia. Conocemos la esencia violento-explotadora que ha regido esta sociedad a lo largo de 500 años. Llevamos más de veinte años estudiando el fenómeno de la violencia en el país. Hemos recogido testimonios de muchas masacres. Hoy nos toca de nuevo hacer el registro, pero esta vez de una masacre cuya magnitud, contenido y proyección no conocía la historia llamada republicana de Venezuela.
SE MASACRÓ PARA DEFENDER Y SALVAR ‘LA DEMOCRACIA’
Es difícil, materialmente imposible, decir hoy cuántos fueron los asesinados. Las cifras varían de acuerdo a las fuentes. Para el Gobierno son unos 250, pero a nivel de prensa se habla del millar y hay quienes estiman que es inevitable pensar en varios miles de muertos y otros tantos de heridos. Es de advertir que la orden fue muy clara: tirar a matar. El soldado cuyo testimonio recoge Elizabeth Araujo es terminante: Estamos disparando a matar a quien sea. Esa es la orden que dieron”.
Y para reafirmar su conversación en la defensa de la patria señala: “Si hay que morir se muere y si hay que matar se mata”. Se trata de jóvenes a quienes se les ha instruido para cumplir con órdenes, por asesinos que sean, en nombre de la madre que lo parió o de la madre patria: “No es fuerte (tomar la decisión de matar) porque uno ya está adoctrinado, acostumbrado y psicológicamente estamos preparados para acatar la voluntad de las madres”.
TIREN A MATAR PARA SALVAR LA PATRIA
La voluntad de la madre patria se expresó a través de sus superiores: ¡tiren a matar! Una orden que da resultados para el resguardo de la vida de quien la cumple. Es capaz de aterrorizar, intimidar y desesperar. Ante la bestial agresión, el colectivo se plantea la defensa: cuidarse, salvarse, sobrevivir. Mientras el agresor-defensor y criminal en nombre de la patria se siente cada vez más envalentonado, fuerte e invencible. Su valor lo mide por el número de masacrados. Inevitable que cada uno de ellos saque a relucir las acciones de muerte que les hace acreedores de méritos y recompensas de la patria.
Y no se trata sólo de ascenso sino de la estima de sus superiores que les consideran buenos servidores de la patria: mataron salvajes, saqueadores, ñángaras o subversivos. Estos son los contenidos con los cuales se llenan una conciencia forjada para la defensa criminal de la democracia.
EL MIN. DEFENSA ÍTALO DEL VALLE ALLIEGRO DICE QUE SE DISPARÓ CUANDO HUBO QUE HACERLO, PERO NO SE MASACRÓ AL PUEBLO
Sin embargo, el Señor Gral. Alliegro, Ministro de la Defensa de la patria de los ricos, señala que “en las Fuerzas Armadas del país no existe el espíritu de represión y que se disparó cuando hubo que hacerlo, pero jamás atacaron a los saqueadores del pueblo”. (Rueda de Prensa del 05/03/89) Y si sólo se disparó cuando hubo que hacerlo, nunca contra los saqueadores entonces, ¿cómo se explica el alto número de masacrados? ¿Hubo miles de francotiradores, millares de hombres, un pueblo en armas? Si no fueron las FAN las masacrantes, ¿habrá que atribuir los crímenes a los policías? Es evidente que los cuerpos de seguridad del Estado que a diario matan, ahora también lo hicieron, y con plena y total licencia. Se trataba de defender y salvar la llamada democracia a como diera lugar.
¿Y SERÁ ESTA OTRA MASACRE SIN RESPONSABLES NI JUSTICIA?
Estamos en presencia de la masacre de mayor profundidad y contenido criminal de la historia de Venezuela. Un nuevo genocidio que, por supuesto, tampoco tendrá culpables en tanto que se acometió en nombre y por el bien de la ‘democracia’. Es la hora terrible y aplastante para este pobre y maltrecho país.
La hora de la Masacre Venezuela. Para analizar y discutir este proceso, la Cátedra Pío Tamayo y el CEHA convoca las Jornadas sobre la II Gran Venezuela de CAP, que se iniciarán con la actividad titulada: “El paquete económico: ¿miseria o crecimiento? ¿Hay otro camino? ¿Qué pasó el 27 de febrero?” y que se desarrollará en su I parte entre los días 14 y 17 de marzo.
La Instalación estará a cargo del doctor Luis Fuenmayor Toro, Rector de la UCV y la Lección Inaugural la dictará el Doctor D.F Maza Zavala, el martes 14 a las 6 pm, en la Sala de Conciertos de la UCV. Proseguirá tres foros en los cuales intervendrá un conjunto de especialista e investigador. La entrada es libre.
En esos debates, Sancho, se intenta llevar al colectivo-pueblo, algún entendimiento sobre el inevitable futuro que le pertenece.
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