A 514 años del genocidio de mayor profundidad y extensión de la historia de la humanidad, producto de una empresa supuestamente civilizadora, culta y evangelizadora y, en consecuencia, copada de buenos sentimientos y amor, de nuevo se evoca ese valor-sentimiento superior para que alumbre nuestro porvenir.
El invasor europeo se oculta bajo el manto de un tal descubrimiento, quiere trasladar al terreno de la sociedad lo que la propia legislación de Indias ha limitado a la tierra. Se descubre tierras no hombres. Entonces la población de lo que van a nombrar como América es el obstáculo para la apropiación de unos territorios que ya pertenecen a alguien. De allí surge la tesis de que quienes estaban no reunían la condición-capacidad de gente. Y por ello hubo que exterminarlos.
Y se masacró en nombre de los más altos valores-sentimientos de humanidad y amor. Y cuando se supo que eran gente y tenían alma se ordenó el cese de los sacrificios. Pero luego mueren por colonizados, conquistados o inferiores. El amor guía a los jefes independentistas, dictadores, demócratas y revolucionarios. Ningún héroe-caudillo-salvador asumió la bandera del odio.
Porque el propósito no es cambiar el clima de odio-separación por amor-unión, sino montar una simulación para que ‘las oposiciones’ crean en una supuesta debilidad del oficialismo y se queden en el terreno electoral haciendo el papel de convalidación del régimen del odio y la perversión.
Queda entonces sepultada toda lucha contra el fraude-trampa. Amor mata condiciones. Y en el peor de los casos el oficialismo logra un objetivo: le dicta la pauta al adversario.
Y esto tiene su lógica en la identificación de las ‘oposiciones’ con el oficialismo a nivel programático o de pactos-negociaciones o complicidades. La burla-trampa del amor que hoy se exhibe es la mejor demostración de que a un régimen como éste, inscrito en la senda autoritaria, cubierto de democracia y amor, se le puede derrotar por la vía de los votos. Sancho, con la paz-amor del engaño-cretinismo hemos topado! abm333@gmail.com
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