lunes, marzo 12, 2007

MADRID, UN 11 DE MARZO


El terrorismo tiene muchas formas de presentarse. Algunas veces actúa a la luz pública, haciendo contabilidad de sus víctimas. Otras lo hace agazapado, oculto tras adjetivos que tienen la intención de confundir o engañar. Pero terrorismo es todo aquello que arremete contra la condición humana, llámese C4 o se disfrace de hambre, miseria, miedo, persecución, atropello, masacre, discriminación, injusticia.

Sólo que hay actos de terrorismo que nos conmueven y otros a los que nos han acostumbrado. Unos que disparan nuestros sentimientos, otros que admitimos como males necesarios, como si no tuvieran autoría o responsable. Unos que despreciamos, otros que hasta celebramos.

Eso han hecho con nosotros. Han domesticado nuestros sentimientos, han oscurecido nuestro entendimiento, nos han obligado a tomar partido por una u otra forma de terrorismo. Lo que no han hecho, quienes dirigen las coordenadas mundiales, regionales y locales, es atreverse a ponerle coto al terrorismo, sea cual fuere su naturaleza, su forma o su contenido.

Por ello, cuando rememoramos el 11 de marzo, en Madrid, se junta en esa fecha aquellos muertos y todos los que le han antecedido y los que han continuado siendo objeto de las más varias y sofisticadas formas de terror.

Si no lo hiciéramos así, nos quedaríamos cortos en el dolor y en la decisión de no querer ser cómplices de ningún terrorismo, de ninguna violencia que contribuya a convertir el ser humano en un simple despojo.

Muchas razones se han esgrimido y esgrimen para justificar formas de terror. Hasta se han legalizado y convertido en pensamiento universal. Todo terror es la máxima expresión de nuestra incapacidad para vivir y convivir. Es el instrumento mediante el cual el poder se aferra a sus espacios, y la maquinaria que utilizan quienes desean alcanzar ese mismo espacio.

Esta ha sido la historia de la prehumanidad hasta nuestros días. Aún no conocemos el estadio al cual pertenecemos y para el cual fuimos edificados celular y genéticamente. Permanecemos en una era de oscuridad que no nos permite ver más allá de los linderos que otros nos marcan.

Hemos asesinado una y otra vez el pensamiento, para recrear estructuras de terror que rigen la vida de las llamadas naciones y que determinan las guerras, las batallas, los combates por la posesión de poderes omnímodos, que permiten seguir ejerciendo el mismo terror.

Hemos destruido el lenguaje para comunicarnos por un abecedario minado, con el cual sellamos la propiedad de nuestras pequeñeces. No hemos sido capaces de avanzar en dirección a lo que somos, en la hendidura misma del dolor que, sin embargo, cargamos a cuestas.

Esto es lo que significa el 11 de marzo y cualquier de las innumerables masacres que hemos vivido y que se gestan cada día, como si fuese el combustible de una sociedad devastada, pervertida y cómplice.

Y las palabras, los versos, el dolor que duele hasta los huesos, no tiene sentido si no apunta hacia un deslinde radical, definitivo entre la vida y la muerte, entre la alegría y la miseria, entre la pólvora que deshace, la bala que asesina, y el grano que hacer florecer la tierra.

Ese es el recordatorio. Y estos textos, escritos en aquella fecha, reiteran ese contenido con la esperanza, la ilusión de que alguna vez, en alguna parte, en verdad, seamos capaces de cerrar filas contra todo terror, y comenzar a recorrer el camino de una humanidad humanecida.


SIEMPRE HABRA UN ANDÉN

Siempre el dolor y el horror
tejen hilos que juntan los espacios
en un solo paisaje
que se oscurece por igual
mientras la vertiente de la lágrima
no se haga río otra vez
y los rostros desdibujados
por el reloj roto del hombre
no recobren su dimensión
de asombro y su dintel azul
de encantamientos
siempre hay un tren
para que la pena se haga camino
entre los gestos que cabalgan
sobre el riel de la desazón
y siempre habrá un andén
para que en él la primavera
comience a deletrear su canción
de esperanza
por eso en estas horas
de palabras recogidas
y estallidos de silencio
el desasosiego se prende
de las imágenes quebradas
para retener en los diminutos
espejos de la vida
la sonoridad de la risa
que tendrá que ser
y las guarda en el recinto
donde los campanarios
escriben su adagio
en el corazón de los cielos

11/03/04

mery sananes


MISERICORDIA EN MADRID

Una dos tres cuatro bombas azucarando
los cráteres de los infinitos mayores
para imponer la eterna misericordia
de los pilares que hicieron residencia
en la navegación de las luciérnagas
para que el destino de un mundo sin destino
adquiriera la máxima distinción
en un Madrid aterido de destrozos

Qué quieren ahora los portentosos dueños
de la miseria del mundo y el terror
sin suelos de ilusión
dónde está la fantasía que un día se montó
en los caballitos de pólvora
que gobiernan la soledad de los atardeceres
que ya no comen mandarinas
dónde están aquellos estruendos de infinito
que pedían saborear las siempre vivas
de las lamentaciones mayores
que ya no volverán a acampar en las mensajerías
de los inocentes confites de esta tierra furibunda

Hoy estamos aquí afiliados y sin saber
para qué el mundo de los dioses consume uranio
de viento y extremaunción de pecados divinos
porque esta es hora de embalajes en las que
el sol se vuelve furia y fuego de intimidades
y ya no hay oración en el tiempo capaz
de resistir la embestida de los decoradores
que bordan el futuro con tiernas sonrisas
de niños destrozados y muertos

Señores de la primera la segunda
la tercera la cuarta y la eterna posición
si lo que siempre van a querer
es seguir la destrucción en uno u otro testamento
tomen en sus manos mi estómago
para que lo lancen al fondo del próximo estallido

Ya no más misericordia señores
de nada vale saber que este hombre
es bomba humana construida sin humanidad
y que sólo nos queda contar la pólvora
y hasta los perros del cielo
pero nunca los hombres más allá de sus bombas

Hoy sé que el infinito ha terminado
y que ya no será posible la existencia
de ninguna primavera
y que el amor de la humanidad forma parte
de una oración por inventar en nombre
de musulmanes cristianos ateos cruzados
y persistentes militantes
de los territorios enmohecidos
y no nos apartemos hoy de la verdad que no existe
y de los sueños que nunca podrán comenzar

Ha llegado la hora de sincerar la búsqueda
del hombre en medio de las jornadas de odio
que seguirán ejerciendo el adiós
como última bandera de los tiempos
vendidos y perdidos en las espadas
de cada una de las resurrecciones eternas
establecidas por la perpetua negación
de su propio creador y para la consecución
del amén eterno y salvador

Agustín Blanco Muñoz




2 comentarios:

arq. Gustavo Atilano dijo...

CON APENAS INVESTIGAR UN POCO SE AVERIGUA MUY FACIL QUIENES FUERON LOS AUTORES INTELECTUALES DE ESTO Y LE ECHARON EL GANZO A "AL QUEDA"
POR SUPUESTO LOS ASESINOS FUERON TOTALMENTE DESAPARECIDOS POR EL NUEVO GOBIERNO DE ZAPATERO..PERO EL ASESINO NO SE AGUANTO..Y REMATO CON BOMBA CERTERA AL UNICO CHAVISTA QUE HABIA RECONOCIDO AL VIDEO PREMIO REY DE ESPANA COMO LEGITIMO, USO SU CRIMEN PARA QUE LE ABRIERAN LAS PUERTAS DE ESPANA PERO LA CURIOSIDAD LO MATABA POR VER COMO ERA SU OBRA HECHA COMO CASTRO MILITAR MASACRADOR..EL ASESINO SE MUERE POR VER SU OBRA..NO AGUANTA LAS GANAS..PUES ES ASI..APENAS LLEGO A ESPANA PASO POR LA ESTACION QUE HABIA VOLADO PARA DESPUES REIRSE..DEL REY DE ESPANA Y SU PREMIO.

Pankar dijo...

Madrid de Marzo

Pablo Mora



Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!
Mirad España rota.

Pablo Neruda

En llamas en guerra sitiada De muerte sin alba sin falda agostada Sin hijos en sangre sin cara de lejos de tarde morada Sin velos mañana bandera preñada sin niños humana alada Sin modo ni cuándo sin fuerza crispada albar alzada llegada atada Esclava cañada garganta en casa dormida prendida matanza estocada Hazaña alcoba posada gallarda oronda llagada vendada De espaldas cegada con rabia chillando en sombra herida armada Ventana de viaje acera mandada
Ay murientes por tu espada Hoy dolientes por tu herida

Furiosa distinta en paños desnuda seguida arbolada En lágrima en lucha sin clases labrada En bragas en calle en bala hincada asediada Ceniza sin habla en armas en urnas en tumbas celada En misa de prisa en brisa de tiza de liza albada De caza suntuosa gloriosa violada A solas del Sol maldita al arma pobreza con hambre con lumbre legumbre alumbraje costumbre tristumbre asonada Cristal inglesa de rifle salvaje paisaje coraje sin manto sin traje jornada Amarga herida lejana vecina en llanto atada Patraña pregunta calaña respuesta cabaña bosque buscada
Ay murientes por tu espada Hoy dolientes por tu herida

Sin manos tendida lacerada soñada Con uñas con pies con codos a trozos a tajos de golpe afueras trincheras esquinas celadas Al hacha en soga paloma en medio doblada De triste de amores sin luna blindada rampante empinada De rabia espiga querella sin tregua de vida debida con vida en ruinas al mapa de escombros de máscara al cielo infierno sin dueño plegaria campana quejido lamento cuartel muchacha mujer mortaja postigo mañana calada Sin miedo hirviendo gritando subiendo bajando cruzando ardiendo crujiente oyendo creyendo leyendo mirando callada Presente futura otoño madura menguada Cercana nacida la madre la hermana soldada Encinas pinares los signos asombros los muertos la helada Los moros las diosas las sombras los dioses los ojos las caras las señas el sueño el tallo la piedra cascajos acedias tejados amante despierta acerada
Ay murientes por tu espada Hoy dolientes por tu herida

Estrella gitana flamenca granada Madrid España españas empaña entraña espada Madrid maraña a secas de cara descalza de frente azulada Madrid Atocha Madrid el Hombre Madrid Plural Madrid la Fragua Madrid la Torre Madrid Palabra Madrid Ahora Madrid Entera Madrid Granada Madrid Castilla Canaria Juntada Madrid Guernica Madrid Sevilla Madrid Vigilia Madrid de Marzo
Ay murientes por tu espada Hoy dolientes por tu herida

Madrid amiga insomne paz manchada Pasante o paciendo Osa y Madroño Madrid andén Madrid mirar mirada Mirad España rota Mirad España Mirad Madrid Miradla



A Ibar Varas