El modelo de las tres raíces ya fue barrido. Lo dispuso Fidel Castro como máximo dirigente del proceso venezolano. Primero dijo: ‘lo que ustedes llaman revolución bolivariana nosotros lo llamamos socialismo’. Pero cuando tuvo todos los poderes, ordenó el ‘salto adelante’, hacia la etapa socialista y el desafío antiimperialista.
Es la hora de la trampa socialista, única forma de garantizar la pervivencia del ‘proyecto’. Atrás queda la vía “democrática” que ya no conviene por dejar con vida muchos adversarios internos y externos que obstaculizan su avance. La libertad de acción y pensamiento debe secuestrarse, o el enfrentamiento en el MVR llegará a niveles impredecibles.
Como apunta Tascón, al quedar sin enemigos de la oposición, ‘nosotros mismos’ asumimos esa condición. Y por ello...“Las contradicciones que eran subalternas se convirtieron luego en contradicciones fundamentales.” En el CTN, y en general, está presente...“una rapiña para ver quien es el sucesor de Chávez y realmente eso es muy triste.” Internamente hay conscientes e inconscientes, ambiciosos militares y civiles de izquierda y de derecha. ¿Se olvida la confrontación planteada contra USA? (EU, 09/05, 1/4).
Indispensable reforzar cada vez más al caudillo-mito-mesias y Gran Presidente (GP), como única vía de impedir que los “demócratas” se escondan en el ‘proceso’ para adueñarse de posiciones que son de la “revolución”. La fórmula está en el socialismo a la cubana, es decir, a lo Stalin: todo el poder bajo la conducción de un ‘jefe único’. Ubicados en esta perspectiva, para el propio Tascón ...“está claro que el norte del proceso es socialista”. Y lo que sigue ...“es determinar cuál es el socialismo que queremos y a los que no les guste, pues que se vayan, porque esos no son revolucionarios” (Ib.) Pero la ‘rapiña-CTN’ decidió que quien se va es él. ¿Seguirán los ‘demócratas’ Bernal o Barreto? ¿Por qué el hombre-lista entró en desgracia? ¿Qué le cobra el GP a su fiel servidor?
No se acude a lo político-ideológico o lo ético-moral-organizativo sino a aplicar el recurso-trampa ya aprobado y exaltado, hasta por Tascón, para enfrentar todo tipo de confrontación. Es la elevación suprema del ‘jefe único’, para que permanezca el reparto-corrupción en su debido lugar. Como en todo ‘socialismo real’. Un régimen de fuerza, de autoridad total e ilimitada que pone fin a toda aspiración democrática.
La trampa quiere poner al colectivo social al servicio de la ‘causa socialista’. Así las listas GP-Tascón no existirán, nadie se atreverá a firmar contra el jefe, ni habrá necesidad de persecuciones, vejámenes o expulsiones. El aparato represivo del Estado Socialista cumplirá esa misión, tal y como lo hacen las democracias del hambre y la perversión.
¿Cuál es entonces la solución? ¿Qué forma-organización podrá enfrentar estos monstruos? La respuesta tiene que ser del colectivo y no de un nuevo mesías. Por lo pronto, Tascón, hasta ayer interpuesto y utilizado por el GP, tendrá que tomar su espacio web para sus propias denuncias, como una de las grandes víctimas de la trampa socialista. La implosión avanza en el MVR civil-militar y con los aliados, exterminios, corrupción y narcotráfico incorporados. Pero el ¡socialismo-salvación va! abm333@gmail.com
Agustín Blanco Muñoz
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