Primero dijeron que se trataba de crear una republica federal, independiente, libre, republicana, liberal y democrática. Pero por ninguna parte se dijo que estos rasgos servían para dejar las cosas en su mismo lugar. Así los privilegios permanecieron en las mismas manos a través de cada una de esas etapas de lo que se ha llamado independencia.
Y la misma frustración siguió hecha siglos y multitudes. Los de siempre, padeciendo y haciendo valer su supervivencia en el credo a la democracia ofrecida, en la esperanza en lo que advendrá. Un régimen democrático capaz de luchar por la vida y apartar el sufrimiento. Así se ofreció.
Pero no fue sino otro ropaje más de una misma historia de engaño-fraude, de desesperanza y de ficción. La democracia se queda en el discurso, en lo que no es. No es fuerza, espacio, acción para lograr igualdad, capacidad de vida, alimentación, sosiego, suficiencia.
Es simplemente el gran homenaje al engaño para que los usufructuarios de la riqueza puedan hacer gala de los beneficios que ostentan en nombre de la libertad, de la igualdad y de la confraternidad, que a todos alcanza y dispone para alcanzar el bien de los hombres.
Hoy está más que claro que la democracia no es más que la expresión concreta de una burla que paga los mejores dividendos a los propietarios del gran circo en el cual se forman y desempeñan sus actores.
Hoy es cuestión de construir. No es tiempo de utilizar la desesperanza, la infamia, la mediocridad, sino de avanzar para abrirle cauces a una auténtica y genuina democracia. Esa que conocemos. Esa que por ahora no vendrá. Esa que se volvió un lamento. Pero que aguarda su tiempo de resurrección y festejo.
2 comentarios:
No me vayan a catalogar de criticón o cosa parecida. Los comentarios que a continuación verán, representan una inquietud válida como cualquier otra, y no puedo dejar de expresarla porque pienso, que las cosas hay que decirlas, no guardarlas para cuando ya no tengan vigencia. La idea es tratar de llamar la atención sobre lo que consideramos actuaciones de los candidatos, que no le vemos concatenación lógica, con los acontecimientos reales.
Las candidaturas que se desplazan por el país, aparentemente son una muestra de democracia en su máxima expresión. Pero, son realmente, la soltada de cuerda del régimen para aparentar esa situación idílica. Y lo hace, con el convencimiento de que domina la situación en ese campo. Hagan lo que hagan, les ganaremos ampliamente. Con ese CNE y esos programas, no hay oposición que valga. El Cne es el elemento de distracción.
El hecho de habérsele dado esa oportunidad de salir y expresar su opinión ante el colectivo (sin molestias por parte de los círculos del terror), pareciera un acto tan demostrativo de pluralidad de ideas, que nos expone a declararnos voluntariamente como modelo de país consagrado en sus libertades políticas y sociales. O sea, eso elimina o minimiza (ante la comunidad internacional) el que se piense que pudiera haber el nuestro país, la más remota idea de una autocracia comunista o dictadura militar.
Ahora, ¿qué realmente están haciendo esos candidatos y presentando cuáles ideas a la población? Porque creo que eso es lo que tratan: vender la idea de un mejor país, dirigido por ese candidato. ¿Es esa la manera de salir del gravísimo problema que atravesamos los venezolanos? ¿Se les está planteando a la población los crímenes, las violaciones legales, el saqueo a las riquezas, el terrorismo de estado, el amordazamiento de las instituciones, etc., que ha cometido este régimen y las funestas consecuencias, que estamos padeciendo y las que heredarán nuestros hijos, por ser de largo alcance? Pienso, que la labor a desarrollar, es la de organizar y educar a la población para que pueda ser capaz de solucionar sus problemas; no ofreciéndole cestas, bonos o caramelos; sí, enseñándolos a trabajar, a ahorrar, a invertir, a negociar, a pelear sus derechos y a cumplir sus deberes; enseñarlos a sentir como venezolanos, que saben defender sus ideas y propiedades.
Más allá del manejo de la estrategia gubernamental -discutir si van o no ciertas condiciones electorales, para consumir tiempo y esperanzas- pareciera que no existe una visión clara y precisa de lo que debe hacer la oposición para derrotar al régimen. Derrota que abarca cualquier campo de acción. Y sin engañarnos, siempre he planteado que se debe responder con acciones acordes con los acontecimientos. No creo que la idea sea, repetir con otra “victoria” basada en la abstención, solamente. No tendría sentido. Ya demostramos que podíamos derrotarlos, y lo hicimos. El juego ahora exige aumentar la apuesta y ganar en este nuevo escenario.
No podemos seguir en esa artificial convivencia democrática. Sabemos que no es cierto. Estamos en una dictadura comunista que está disfrazada por el hecho de ser nueva. No la podemos percibir en toda su peligrosidad porque no tenemos esa experiencia ni la malicia política para ello. Estamos envueltos en el manto violento y destructor del comunismo-terrorismo. Tratamos de protegernos inconscientemente (conscientemente), encapsulándonos en nuestros trabajos y hogares y esperanzados en que un nuevo amanecer, resolverá por nosotros. Me preocupa mucho más, cuando escucho a nuestros candidatos presidenciales, mostrar asombro porque el Cne “no colabora en la solución del problema, que tenemos”. Parece un chiste.
No se lo hagamos fácil al régimen. Lo que es nuestro es nuestro. ¿Ustedes creen que alguien, de algún lugar lejano, dejará lo que está haciendo, y vendrá a salvar a los pobres venezolanos que están enredados, con un dictador terrorista, que los tiene confundidos, opacados y convertidos en unos inútiles? No lo creo. Entonces, ¿Qué hacer? Nada más sencillo que actuar. Ya quedó evidenciado, que el nuevo Cne tiene instrucciones precisas para imponer su criterio intolerante, sobre todo lo relativo a las elecciones del 03dic06. No creo que alguien tengas dudas. Pero, con lo que hemos visto anteriormente, las capacidades de negociación de algunos factores opositores, son infinitas. Dios nos libre.
La mejor actuación es la de organizarnos a como de lugar y comenzar a ejercer nuestros derechos de protesta, en todos los ámbitos inimaginables. Esa situación, seguro que ha sido tomada en cuanta por el régimen y creo, inclusive, que se ha asombrado de nuestra pasividad. Así, como dejamos que las cosas sucedieran, y que nos fueran invadiendo poco a poco, ahora es necesario apurar el paso y presionar enérgicamente para recuperarnos.
Cada uno debe buscar un compañero o vecino y elaborar un plan de acción. Que posiblemente parezca una locura, claro, pero algún día debemos comenzar (organización comunitaria que no poseemos). Estoy seguro, que al multiplicarse todas esas acciones, se encontrarán con muchas otras, y allí es donde comienza a consolidarse la lucha verdadera. Esperar, es perder país. Si alguien tiene una mejor alternativa de lucha, por favor que la exponga, al término de la distancia.
Mis queridos amigos y compatriotas, ahora yo les digo: no coman, no duerman hasta haber terminado el trabajo. El trabajo es: salvar al país de este régimen militar corrupto terrorista-comunista (micoteco).
¡Con la democracia se vive mejor!
Alfredo Alvarez
Yo estoy 100% de acuerdo con la opinion del compatriota Alfredo. Como es posible que los politicos de oposicion no despierten y se den cuenta de que solo es un juego. Al final el regimen ya tiene planeado como lidiar con ellos, ya el aparato esta armado. Lo importante es denunciar constantemente los abusos de los derechos humanos, la corrupcion, la usurpacion de los derechos civiles, de las libertades, de la manipulacion que le estan haciendo a las masas, las mentiras, y todo lo que ahora padecen los venezolanos. Por supuesto se necesita organizacion y tambien voluntad. Y como dice el amigo, buscar ayuda en todos los espacios donde se convive. Lo importante es no darse por derrotado y salir para adelante... "camaron que se duerme, se lo lleva la corriente"
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