A la hora del ‘caso’ Maria Corina Machado, se impone reflexionar sobre el por qué un acto que podría verse como normal, produce tanta conmoción a lo interno del MVR. El comandante ya había mandado a parar el desorden existente, que tiene graves manifestaciones, como el exterminio-corrupción Guárico, sus propio y reciente escondite por más de 48 horas, la lucha a muerte intergrupal, crisis PDVSA y ascensos militares. Pero ahora la explosiva situación se complica aún más cuando el gobierno yanqui recibe a la líder de Súmate para hacerle llegar a este gobierno un mensaje muy claro: estamos dispuestos a apoyar a cualquier fuerza democrática que pueda enfrentar el actual ‘proceso’.
William Lara (EU, 26/05/05, 1/6) fue el altavoz de la decisión presidencial: “Ya basta de bochinche en el MVR”. Tenemos que enseriarnos. De no ser así, tarde o temprano, nos derrotarán. Y se decreta la unidad como circunstancia indispensable...“A partir de este momento somos un solo MVR. La primera característica de un líder es unir a su gente e integrar su comando de fuerza, y no permitir que haya fisuras entre su ejército.”… Y al respecto sentencia: ...“El que viole la línea del MVR se irá del MVR. No habrá contemplación.” Un partido único con muchos que no se quedarán en él. Una unidad despedazada de antemano.
Pero el secretario de organización del MVR insiste en que no se pueden dar el lujo de perder la mayoría en la AN. Por ello, es necesario...“reforzar el compromiso ideológico y moral ‘con el proyecto’ de los candidatos de esa organización al Parlamento en las elecciones de diciembre. ‘Sobre esa base escogeremos a los mejores y a las mejores para que nos representen en la Asamblea.” Y precisa: ‘necesitamos por lo mínimo 140 diputados comprometidos.” Y para subir la bancada en más de 50 diputados, se presentará ‘la propuesta ideológica de la construcción socialista’. ¿No surtió efecto entonces la propuesta de la revolución bolivariana de las tres raíces? ¿Se pasará a la socialista, para dejar atrás el ‘capitalismo democrático’? ¿Funcionará ahora la tesis del gran presidente (Aló GP, 15/05/05) según la cual la democracia sólo puede ser alcanzada en el socialismo? ¿Cuál ‘democracia socialista’? ¿La stalinista, maoísta, fidelista?
Veamos cómo se mueve el GP en relación a esta ‘democrática propuesta socialista’: “Van a tratar de infiltrar candidatos para que luego se volteen como un pocotón de traidores. Personalmente, voy a tener ojo pelao con todos los aspirantes a la Asamblea Nacional, porque no me calo un traidor más.” (EN, 16/05/05, A/2) Él es el líder, la organización y quien todo lo decide en medio del pelar de ojos, tal y como lo hacían Castro, Gómez o Pérez Jiménez.
¿Y cuál es la reacción a lo interno ante el ojo pelao del GP? ¿Existe una real ascendencia ideológica y política del GP sobre el colectivo para llevarlo a una política unitaria? Aquí no hay ni ha habido unidad con base a lo ideológico y político, en términos doctrinarios y militantes. El motor fundamental de la historia política de este ex-país es la corrupción que se despliega en el marco de la burocracia que sirve a las ‘cúpulas podridas’. La burocracia-corrupción de hoy es la de ayer. Nada inédito en nuestra larga historia de destrucción.
Y ahora ese monstruo avanza ‘a paso de vencedores’. A lo interno de los partidos cada fracción tiene como marco ideológico y político un plan de robo-corrupción. Nada tiene que ver la ubicación a la derecha, centro o izquierda. ¿Quién, por ejemplo, está realmente interesado en el tan nombrado proyecto-país? Hoy y aquí ni este proyecto de destrucción ni esta oposición cómplice, pueden exhibir un programa de acción con base a fundamentos teóricos de orden ideológico y político. Cualquier programa comienza y termina donde mismo: en el rentable ingrediente del populismo y en el desarrollo de una burocracia que, independientemente de la eficiencia del Estado, pueda garantizar una buena corrupción.
II
LA FIGURA COMODÍN
En este plano hay que ubicarse para analizar las partes de la ‘confederación unitaria’ MVR, de cuya provisionalidad hay plena conciencia. En el propio nacimiento del ‘proyecto’ el GP afirma que este partido habría de cumplir un papel transitorio en la cuestión electoral, para luego desaparecer y dar paso de nuevo al MBR-200, como cabeza militar-política del ‘proceso’ (ABM, Habla el Cdte, p.600). Sin embargo, la realidad complicó la situación al convertir al MVR en el primer partido nacional, firme heredero del caudal-fuerza hasta entonces controlado por AD y Copei que, en medio del vacío existente desde el 27F-89, dejaron de ser instituciones confiables para un colectivo que sigue tras la búsqueda del bienestar prometido.
El nuevo caudillo-salvador levantó otra vez las mismas y desflecadas banderas. Era el único camino que le quedaba a las esperanzas. Y por ello una gran parte del colectivo se embarcó en el ‘proceso’. A pocas horas de las elecciones del 06D-98 el ‘candidato militar’ recibe el visto bueno-visa de USA. Sería presidente con un apoyo sustentado en barriles de crudo. Para el momento está claro que en América Latina no se puede ser presidente ni avanzar en políticas enfrentadas a los intereses norteamericanos. El acuerdo se cumple a lo largo de seis años y hoy, en medio de un debate-enfrentamiento, sigue vigente.
Pero nuestro GP se siente obligado a cumplir con el ‘proyecto original antiimperialista y antifeudal’ de los ‘modelos revolucionarios’ planteados en el subcontinente. La propia “raíz-ideología” que sustenta, haciendo valer las ideas revolucionarias de Bolívar, Simón Rodríguez y Zamora, dan cuenta de lo pedestre y elemental del pensamiento con el cual se pretendía guiar u orientar lo que hasta ahora se vendió como ‘revolución bolivariana’. Pero este cuadro cambia cuando los poderes del ‘proceso’ sacan a relucir el proyecto internacional destinado a levantar las estructuras y esperanzas en la revolución y el socialismo.
Y, en este plan, uno de los más interesados es Castro, quien se convierte en el gran guía-consejero-jefe del alumno venezolano. Es la hora del enfrentamiento al imperio. Todos los recursos, comenzando por el petróleo, están dispuestos para dispararle a USA, cuyo poderío unipolar debe ser vencido para dar paso a la multipolaridad y con ello a un mundo de socialismo y ‘verdadera democracia’.
Un proyecto en el cual lo militar marcha adelante, dado que la política ya ha sido elaborada y su conducción está en manos de los experimentados ‘sabios de la política y la revolución’ de la cúpula, que encabeza Castro. En este sentido, la base de apoyo de esta política va desde las reservas hasta la militarización que se arma con las misiones y cuya conducción superior está a cargo del G2 cubano. En este contexto tiene que verse lo que ocurre hoy a lo interno del MVR y en sus relaciones con los ‘aliados’. Cada grupo o tendencia tiene que estar supeditado a la orientación militarista-guerrera. Lo civil es una simple necesidad cada vez más transitoria.
Todo se acomoda entonces en relación al poder militar a cuyo frente, hasta ahora aceptado por las distintas fuerzas, está el GP. Se constituye así en una figura-instancia-comodín. Todos la utilizan -incluido Castro- pero no para cumplir con los mandatos revolucionarios que él imparte sino para adelantar cada quien la llamada revolución a la medida de sus respectivas conveniencias. Un comodín a quien hoy golpea Bush en la ‘jugada democrática’ que hace con María Corina.
III
¿HACIA EL ‘STALINISMO REVOLUCIONARIO’?
En la actualidad la convocatoria militar avanza pero a la vez hay descontento en una parte importante de la institución por la injerencia cubana y la orden de llevar el socialismo a los cuarteles. Considerar la posibilidad del nombre de Castro para una promoción de oficiales o que se le puedan colocar las tres insignias de general en jefe, es algo que tiene fuera de foco a muchos institucionalistas que están muy lejos de aprobar acciones que aprecian más ligadas a la politiquería, que a decisiones de corte militar. Y esto se junta al ambiente general de rechazo a la corrupción que adelantan y disfrutan las cúpulas podridas del bolivarianismo y que sirve además para la compra de todo tipo de voluntades al servicio de la ‘causa revolucionaria’.
Ahí está el caso de las altísimas sumas invertidas por Pdvsa en Reserva y Misiones. Nada más que en ‘Vuelvan Caras’ se ha gastado un billón 107 millardos de bolívares (EU, 28/05/04, 2/4). Porque la “nueva Pptsa” pone al alcance del gobierno y sus planes populistas los recursos ‘a que hubiere lugar’. Una situación en la cual el actor fundamental y eje constructor de la política es la corrupción que cataliza dificultades y entuertos. Y cuando no funciona, se acude al instrumento represivo de variada intensidad que contempla el proyecto socialista a lo Stalin-Castro, basado en la creación de un clima creciente de miedo-temor, que se traduce en angustia-incertidumbre y en estados que combinan la postración con la depresión. Estas son prácticas totalitario-fascistas de vieja escuela, muy asimiladas por las experiencias “revolucionarias” tal y como lo demostró el stalinismo.
IV
EL GP NO TIENE EN QUIEN CREER
La consulta que hicimos a nivel de testimonio oral, permitió establecer un cuadro que puede aproximarse a la realidad grupal que vive hoy el MVR. En primer lugar está el grupo Diosdado Cabello con militares de medianos grados, retirados y activos. Mantiene la identificación con el ‘jefe único’ mientras su contingente militar asciende a altas posiciones. Entonces será posible pensar en desprenderse del ‘Creador’. Es el caso de la herencia-sucesión que se plantea en todas las autocracias.
Pero también puede presentarse una emergencia. Y para cumplir este cometido se requiere de cuadros avisados y debidamente preparados. En esta posición hay militantes y gente cercana o de doble simpatías. Allí estarían Pedro Carreño, Vielma Mora, Francisco Ameliach, Eliécer Otayza, Freddy Bernal. El grupo de los andinos o evangélicos encabezados por Blanco La Cruz, Florencio Porras y Hernández Behrens estaría en vías de cuadrar con Diosdado En la acera de enfrente estaría el grupo de Nicolás Maduro, quien persigue los objetivos anteriores pero desde una perspectiva no militarista. En este caso ya no se ve con mucha claridad aquello de la fusión de la tradición cesarista y republicana latinoamericana que junta pueblo y militares al jefe único. En esta posición militaría gente como Cilia Flores, Iris Varela, Juan Barreto, Nelson Merentes, José Khan, Darío Vivas, Desirée Santos Amaral, Maripili Hernández, Tarek William Saab (EN, 16/05/05, A/4) y una apreciable cantidad de diputados.
El grupo vicepresidencia tiene coincidencias con Maduro. Sus relaciones a lo externo, con grupos del capital, la democracia cristiana o el ‘socialismo’ son importantes. Ha buscado y tenido relaciones cercanas con Isaías Baduel y García Carneiro. Tiene influencia en la presidencia del CNE. Rangel está listo para cubrir cualquier falta presidencial “sin traicionar el proyecto chavista”. Igual puede decirse del grupo Garibaldi que encabeza Jorge Giordani. Pero sus miras sucesorales son más reducidas. A su lado estaría Adina Bastida. Tiene peso en la estructura de Pdvsa y se ha aliado al PPT para ‘resolver situaciones’.
El grupo Pdvsa se diferencia de los anteriores porque se limita al “manejo” de la empresa”. El PPT ejerce el mayor control, pero el MVR va tras la reconquista de los espacios perdidos. A ello se debió la sustitución de Alí Rodríguez. La salida del Gral. Prieto de Recursos Humanos marca la supremacía de Diego Uzcátegui y el PPT en muchos aspectos. El poderío Mommer sigue en pié, como en tiempos de Giusti.
El componente lucha armada de los 60 y sus ‘herederos’ están diseminados en varios grupos o en grupos propios en busca de acuerdos y arreglos. Es gente que prosigue la ‘realización revolucionaria’ que un grupo, encabezado por Pompeyo Márquez y Teodoro Petkoff, inició en el Caldera II. Una realización que prosiguen hoy la casi totalidad de los grupos que no disfrutaron entonces del mando-poder.
De la “nueva Pdvsa” salen los fondos para las misiones, la reserva, el gasto para el neosocialismo y para pagar la integración con Cuba en el Alba. No falta el decir según el cual algún grupo o aspirantes a formarlos estarían obteniendo capital de la corrupción-narco-paras con la idea de levantar un movimiento con muchas perspectivas de triunfo en el contexto del ‘nuevo socialismo’.
Y mientras los grupos andan en son de implosión, el GP no tiene en quien creer. Todas las partes se aprovechan del Dios. Se le venera pero no se le respeta. Él construyó su propia trampa: no cree en democracia ni en partidos políticos. Cree sólo en su condición y capacidad de autócrata y en los instrumentos que le pueden obedecer de manera ferviente y servil. Para esa finalidad está dispuesta la gran inversión en círculos, misiones, planes, reservas. Aparte de esto es apreciable la soledad del GP. Apenas y le acompaña su consejero y ductor. Ahora los dos están situados en un plan de profunda irracionalidad que puede conducir a este expaís a una situación mucho más difícil todavía, que no terminará en un estallido mientras el barril aguante todo tipo de embestida.
Y lo terrible y lamentable está dado por el nivel de apoyo que a estas políticas le brinda la llamada oposición. Ante el drama que vivimos y para demostrar lo poco que comprenden lo que aquí ocurre, esa oposición ya tiene unos doce candidatos para que compitan con el jefe único y refuercen la amplitud de esta gran democracia. Pero no esperaban ‘el caso MCM’ que trae un mensaje de lo que ya es la decisión USA sobre “la revolución”: enfrentarla democráticamente mientras avanza la división-destrucción MVR. ¿Qué días nos esperan? abm333@gmail.com
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