Henri Michaux
Y de qué muertes hablamos en
medio de una huella que la pólvora
dibuja sobre rostros ya amortajados
por un morir que no cesa
De qué terror abjuramos
si ya ha tomado por asalto
la inocencia y amanece prendido de
nuestras pupilas como si fuese
un juguete anidado en nuestro
regazo
Cuándo cómo y por qué
el dolor un día se vuelve rutilante
estandarte noticioso y verso
militante capaz de tomar partido
por alguno de los asesinos
que juegan a la guerra con
la risa de los niños que nada
saben de historias amañadas
o de campos minados
En qué abrumada insolencia convertimos
la congoja para llegar al cinismo aterrador de
diferenciar entre masacres que se justifican
y muertes que nos estremecen como
agitadas banderolas de un vivir que no existe
De qué madera seca estamos hechos
que sólo miramos el ventanal de nuestras
inquietudes dejando tapiado en el espejo
cóncavo de nuestra indiferencia la andanada
indetenible de muerte que nos atraviesa
sin intersecciones ni treguas
El mundo navega al ritmo inverso
de la vida convirtiendo el planeta
en una inmensa y acongojada sepultura
mientras nosotros elegimos algún
aluvión de estampidas como si
algunos muertos nos pertenecieran y
otros nos fueran ajenos
Y en esa compleja anatomía del dolor
apenas percibimos cuánta muerte juntamos
en la relojería desvencijada de nuestros
propios pasos sin sentido
¿Será que perdimos entre los amasijos
de nuestra propia inutilidad hasta el
sueño de una historia y un tiempo
sin el odio de dios esparcido como un
maná entre los hombres?
Benjamin Britter / War Requiem / Primera parte del Dies Irae
1 comentario:
Este no es un simple poema de Mery Sananes, es un Manifiesto contra la Muerte y por la Vida. Digamos amén.
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