La pregunta sobre el qué hacer se ha vuelto más frecuente después del 03D-06. La gente siente que una vez más fue arrastrada a cumplir una misión que sólo terminaría por beneficiar a los convocadores, organizadores y administradores de los resultados de las políticas concebidas y elaboradas sobre la base de la trampa, el engaño y la complicidad.
Y esa es la mayor tragedia que confrontamos. El colectivo de este ex-país, como tanto hemos dicho, está materialmente controlado por dos focos de perversión: negociantes de un signo y otro que sólo parecen actuar en dirección al logro de la parte de riqueza-corrupción que les corresponde.
Por ello, a estas alturas, cualquier decisión que apunte hacia una salida a la profunda crisis que atravesamos, pasa por superar estas instancias y proponerse un objetivo superior: avanzar hacia la construcción de una organización que se separe radicalmente de quienes hasta el momento sólo han servido de polos de destrucción de lo que nos queda de Venezuela.
¿CÓMO CONSTRUIR UNA ORGANIZACIÓN QUE NOS APARTE DE LA DESTRUCCIÓN?
¿Y cómo enfrentar, deslindar, e iniciar un camino autónomo para el rescate de este ex-país? ¿Qué harán los entrampados en las tarifas del oficialismo para no seguir siendo utilizados por quienes disfrutan y deciden sobre los inmensos privilegios de los que se han apropiado?
¿Qué harán los atrapados en la vieja, gastada y tradicional visión de los partidos políticos, responsables en buena medida, del fracaso de la llamada democracia puntofijista y de lo que aquí ocurre hoy? ¿Cómo hacer para buscar una vía que se construya a partir de un liderazgo horizontal capaz de romper con la verticalidad de los ungidos, mesías y dirigentes omnipotentes?
LA MANIPULACIÓN PARTIDISTA PESA EN EL COLECTIVO
En general la mentalidad del colectivo está seriamente afectada por la manipulación-dominio de los partidos. Un claro ejemplo lo proporciona lo ocurrido el 03D-06. La gran mayoría, en un gesto que rompía sus enlaces tanto con la ‘oposición’ como con el oficialismo, había decidido no volver a votar después de la frustrante experiencia del 15Ag.-04.
No lo hizo en las elecciones para gobernadores y alcaldes ni en las legislativas del 04D-05 y estaba dispuesto a no hacerlo en las presidenciales. Pero la maquinaria política ‘opositora’, luego de haber “acompañado a la sociedad civil” en la abstención de mayor registro, decide, sin mediar ningún argumento de peso, volver a la práctica electoral, dejando a un lado todo reparo en relación a la maquinaria de fraude-trampa firmemente establecida.
El COLECTIVO ESTÁ OBLIGADO A CONSTRUIR EL FUTURO
Los resultados son bien conocidos. Una vez más el oficialismo, con la ayuda invalorable de ‘las oposiciones’ obtiene el triunfo por la misma vía de los anteriores, pero con la diferencia que en este caso es pública y rápidamente reconocido por el contrincante quien llega a calificar los comicios del 03D como ejemplares y transparentes. La decepción de la gente es grande y creciente.
Y es por ello que hoy aumenta la inquietud en cómo organizarse. Agotados los partidos, el colectivo debe estimular la aparición de otros organismos e instrumentos para la tarea de detener la destrucción y avanzar en la construcción del futuro.
HOY SE REQUIERE UN CIUDADANO CREADOR, CRÍTICO, PARTICIPATIVO Y RESPONSABLE
Y para esta misión se requiere de un ciudadano que sea capaz de pasar de la condición pasiva y complaciente a la de sujeto creador, crítico, participativo y responsable. Sólo así podrá enfrentar las gigantescas fuerzas de la tarifa-manipulación, negociación-complicidad y violencia-intimidación-represión.
ES LA HORA DEL TRABAJO COLECTIVO Y COMPARTIDO
Y conste que no abogamos por el desarrollo del trabajo individual sino por la incorporación de la gente a otro tipo de comportamiento y actuación a nivel social-comunitario. Una nueva forma de organización, distinta o paralela a la que prevalece en los partidos políticos y en los estamentos de la ‘revolución’, con una estructura que comienza y concluye en la idea-realidad del colectivo.
Pero no el colectivo minimizado, irrespetado y convertido en simple instrumento para el hacer de las cúpulas ‘opositoras’ o ‘revolucionarias’. Una organización en la cual no domine la tendencia hacia el dirigente obligado y superior, o la pelea por convertirse en el caudillo que se coloca por encima de los demás para obtener los respectivos beneficios.
HACIA UNA ORGANIZACIÓN Y LIDERAZGO HORIZONTALES
Esto implica algo mucho más importante: una organización horizontal, cuyas bases estén definidas por una conciencia crítica sobre la realidad que vivimos y una proyección hacia el futuro que deseamos. Y esto es algo que rompe con toda polaridad. Se convierte en un espacio para que ingresen en él todos aquellos dispuestos a desarrollar en sí mismos y en la propia comunidad en la que se desenvuelven, una acción de aporte y construcción que mire hacia la formación de un liderazgo colectivo.
El deslinde se produce no con los ‘rojos rojitos’ o los ‘azules azulitos’ o de cualquier otro color, sino con todo aquel que sea agente de corrupción, complicidad, negociación, compra-venta de conciencia, tarifa, mentira-trampa-fraude. Y es importante decirlo, con claridad y en voz alta: ese colectivo constituye la verdadera mayoría de este expaís.
EL POPULISMO SE ORGANIZA HOY EN CONSEJOS COMUNALES
A esto convocamos y llamamos. Y conste que no es ésta una propuesta nueva. Desde muchos años atrás hemos debatido cuestiones que atañen la necesaria e inevitable organización del colectivo. Ayer para enfrentar las trampas de una llamada democracia que contribuye a agravar los viejos males de una república hecha a la medida de los dueños y propietarios. Hoy para ponerle freno a quienes pretenden llevar al colectivo de nuevo a los predios del más infame populismo, llamado ahora ‘motor comunal’ para que sirva a los mismos intereses etiquetados como revolucionarios o socialistas.
LA HORIZONTALIDAD SE ENFRENTARÁ A LOS CONSEJOS COMUNALES DEL GOLPISTA-PRESIDENTE
La idea-programa de quien adversa los dos monstruos tiene que apuntar hacia la horizontalidad que deje a un lado la verticalidad tradicional y dominante. Al tener conciencia de que no hay partidos capaces de cumplir con la misión de enfrentar a un régimen que se caracteriza por el autoritarismo disfrazado de democracia y de socialista del siglo XXI, se hace clara la necesidad de aplicar una fórmula que clarifique y enfrente el supuesto poder comunal al cual el hegemón trasladaría todos sus poderes.
Y para enfrentar la mentira contenida en la consigna de ‘Todo el poder para el pueblo’, ‘Todo el poder para los Consejos Comunales’ se requiere partir del examen de la experiencia colectiva.
DE LAS ASOCIACIONES DE VECINOS A LOS CONSEJOS DE LA ‘REVOLUCIÓN’
Al pensar en una nueva organización es necesario reflexionar sobre algunos intentos y experiencias realizadas al margen de los partidos. Los grupos menos favorecidos de la sociedad se han inclinado hacia organizaciones llamadas populares y revolucionarias que los llevan a una vacía y formal participación. Y los más favorecidos -clase media- optaron espontáneamente por organizarse en Asambleas de Ciudadanos, que también fueron tomadas y controladas por los partidos políticos de ‘las oposiciones’ o por el régimen.
Hoy ese colectivo tiende a caer en las garras de los ‘poderes comunales’ creados como una instancia oficialista que sirva para conformar su mayor estructura de sostén y defensa. Consejos para el control social, político, ideológico y hasta militar.
Y para cumplir con este objetivo se convertirán en reservas o brigadas de choque-control que, a partir de programas multimillonarios, extenderán la compra-venta de conciencias y procederán a la preparación de organismos que se identifiquen con los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), tal y como impone el pentagrama cubano.
¿Y cómo enfrentar esta “instancia revolucionaria”? ¿Es posible actuar desde adentro? ¿Con qué política, proyecto ideológico y recursos económicos?
El punto de partida para la formación del nuevo cuadro organizativo es el individuo montado sobre un comportamiento creador y responsable. Si esta premisa se cumple podremos pensar y tener una comunidad dispuesta para la formación y acción consecuentes.
DE LO ELEMENTAL A LA ACCIÓN TRANSFORMADORA
Lo importante es adelantar un trabajo que corresponda a los intereses-necesidades de la comunidad. Y cualquier problema que la afecte puede servir de punto de partida para la elaboración de planes de acción. El propio estudio de lo planteado requerirá determinar su procedencia, sus causas más profundas y sus consecuencias más inmediatas. Y este proceso de interpretación-aprendizaje es a través del cual se adquiere la conciencia y voluntad individual-colectiva indispensable para guiar la acción transformadora.
HACIA LA FORMACIÓN DEL EQUIPO DE LUCHA CONTRA LA DESTRUCCIÓN DE VENEZUELA
La lucha contra la destrucción de Venezuela puede servir como punto de partida que junte a mucha gente dispuesta a participar para rescatar al país y sus posibilidades de ‘salvación’ o desarrollo. Y para ello la única condición reside en pasar de agente pasivo a integrante de un colectivo consciente y participativo en la resolución de sus propios conflictos y en los del país en el cual se inscribe. Militar en la construcción que no en la destrucción.
El Equipo Contra la Destrucción de Venezuela (ECDV) debe operar de manera horizontal. Y su organismo-base serían los distintos núcleos o unidades, que se crearían ilimitadamente. No hay control, vigilancia, dirección o guía tradicional.
Cada ‘unidad’ actúa de manera independiente y autónoma. Y le propone a sus iguales, a través de una red, lo que cree que debe hacerse para cumplir las tareas planteadas para alcanzar el objetivo estratégico.
UNA RED PARA EL DEBATE Y LA ORGANIZACIÓN
La red funciona como centro para el debate, discusión, planteamiento de problemas y las salidas, aportes, respuestas o soluciones que se consideren convenientes.
En otras palabras, la red es una suma de todas las unidades, cada una de las cuales de manera autónoma trabaja su problemática, planifica acciones, construye sus respuestas y las revierte a la comunidad mayor para que puedan servir de ejemplo, experiencia o de punto de referencia.
Se integra de esta manera lo particular a lo colectivo. Y esto permite a su vez, por su propia configuración, que lo colectivo pueda insertarse en cada unidad, como proyección mayor de una problemática local. Del debate que se produzca saldrá el acuerdo con respecto a las tareas a cumplir.
UNIDADES ANTIDESTRUCCIÓN POR Y PARA LA COMPRENSIÓN Y TRANSFORMACIÓN
La red, por consiguiente, se conformaría como un instrumento mediante el cual la suma de muchas comunidades pueda dar una respuesta conjunta a un problema de manera inmediata. Y la base o fundamento de este pensamiento-acción debe ser la comprensión-interpretación de la realidad, con miras a su transformación.
El punto de partida para la conformación de la red sería la Cátedra Pío Tamayo / Centro de Estudios de Historia Actual-UCV, como especie de centro receptor y difusor de todos los aportes que cada conjunto estudie y proponga. El único requisito para su inscripción en la red sería proporcionar los datos de la unidad que se conforme.
No hay peligro alguno de infiltración ni nada parecido porque todo el trabajo de la red estará apegado a la constitución y las leyes. De modo que no habrá trabajo oculto o clandestino.
Todo se hará bajo la luz del día o de la noche. Lo único que se persigue es un colectivo unido en sus objetivos de lucha, debidamente informado, organizado y capacitado para tomar decisiones de gran alcance. Porque es evidente, a estas alturas, que un colectivo con estas características se convertiría en una fuerza difícil de vencer. Ese es el reto que tenemos planteado y el que hay que asumir para avanzar en la construcción del porvenir.
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