Para esto hemos venido. Con todo
Juan Ramón Jiménez
Esto se transformó en un alza del costo de la vida. Y ante la protesta se aplicó lo que estaba previsto: el crimen necesario que obligaría a crear una nueva realidad. Después de la sangre vendría el esplendor. Por ello se dejó que las protestas, convertidas en saqueo, tomaran cuerpo.
Por la parte gubernamental parecía importante hacerle ver al ‘imperio’ que estaba obligado a hacer una altísima inversión si quería garantizar la estabilidad de la democracia y, en consecuencia, las posibilidades de mantener el control sobre su yacimiento petrolero. Y todo parece indicar que se jugó a la alta inversión de sangre.
Pero no se midió la respuesta de un colectivo lleno de desesperanza e incertidumbre. Inicialmente se dejó desarrollar el fenómeno. Pero cuando el ejecutivo advierte que se le va de las manos y que ya no puede recoger, acude a la conocida fórmula de mandar a matar, lo que se hace ‘limpia y democráticamente’ con el aval de muchas de las firmas notables como la de José Vicente Rangel, quien no vaciló en pedirle a CAP que tomase las medidas que hiciera falta para salvar la democracia.
‘El Catire’ Acosta Carles muere enfrentando a “francotiradores”. Hugo Chávez dice no haber participado en la gran matanza porque estaba de permiso por enfermedad. Posteriormente se calificará estos actos como la protesta espontánea de un pueblo que se toma como inspiración para darle un mayor impulso a la conspiración que se encargará de derrotar el gobierno de CAP II.
El efecto 27F-89 se convierte en realidad en una abierta expresión de inestabilidad social, política e institucional sin mayores precedentes en la llamada historia republicana de Venezuela. El ‘modelo democrático’ quedó derrotado y agotado. El vacío es de grandes dimensiones. El país no tiene una conducción cierta. Nadie cree en nada. Todo parece actuar ahora en términos de preaviso. Una Venezuela provisional a la espera de grandes acontecimientos.
En ese contexto se inscribe la asonada del 04F-92. Indispensable resaltar que después de diez años al frente de una conspiración, el comandante de la misma decide no exponer su vida en ningún momento (y esta vez no por ‘enfermedad’) y por ello se lanza despavorido a la campaña de la negociación del Museo Militar.
Lo que sigue es el tratamiento también sin precedentes que le da el Ministro de la Defensa y sus ayudantes, el Gral. Santeliz y el civil Hernán Altuve Febres, que luego ocuparán altas posiciones en el régimen actual. Todo parecía montado sobre bases muy firmes. El jefe golpista sabe de antemano que ‘por ahora’ su movimiento es un fracaso pero que la programación contempla un triunfo futuro.
Por ello queda claro que el discurso de Rafael Caldera, dando un espaldarazo al golpismo el 04F-92 y el sobreseimiento a los mismos en febrero del 94, forma parte del mismo paquete.
Es el mismo plan de búsqueda de estabilidad. Pero luego del triunfo electoral del 06D-98 el golpismo comienza a negociar con los dueños del yacimiento Venezuela de manera directa. Y esto queda demostrado en los beneficios que obtiene ‘el imperio’ luego de lograr que, en cada caso, 27F-89, 04F-92, elecciones 06D-98 o año 02 y siguientes, se lograra paralizar las amenazas contra el ‘Estado de Derecho’ que pudiera alterar las buenas relaciones entre dos economías.
Hoy el imperio goza del gran privilegio de las empresas mixtas que constituyen la mayor regalía que le ha otorgado gobierno alguno a las trasnacionales del petróleo. De modo que a 18 años del 27F-89 la inestabilidad y entrega de este ex-país está en su mejor momento. Hoy no se está en vías de ‘sincerar la economía’, pero los perversos efectos son los mismos.
Ahora no se trata de reimponer las recetas FMI sino las que corresponden al llamado socialismo del acaparamiento y la especulación del siglo XXI. Y por esta ‘nueva vía’ estamos en presencia de un programa que hace de la distribución de tarifas su máxima bandera. Es el control de una sociedad a partir del instrumento dádiva. El aparato productivo queda en el mayor rezago. Seguimos viviendo de un yacimiento petrolero que no nos pertenece, por más que el GP diga por todas partes que al fin comenzó la verdadera nacionalización petrolera.
Frente a esta mentira, vertida a 18 años del 27F-89, es indispensable reseñar que la masacre que entonces estalló hoy goza de la mejor salud y se extiende a los ámbitos menos pensados. Está en la desesperación que suma cada vez más víctimas, en la muerte carcelaria, en el asesinado de cada hora por la llamada inseguridad. Está en los muertos de hambre y de mengua de una república ‘socialista’que es la misma que ayer se hacía llamar democrática. Este es el mejor producto de los masacradores del 27F-89.
Pero el otro 27F-89, el que se alzó, sigue esperando el momento del nuevo y necesario levantamiento. ¿Cómo poner a un lado la carga de violencia que avanza para acrecentar la destrucción de este ex-país? abm333@gmail.com
Publicado en El Universal, 02 de marzo del 2007
2 comentarios:
Hola, amigos. Mis felicitaciones por su magnífico blog. Soy Ana Márquez, la autora de la ilustración que encabeza este artículo. Muy honrada de que hayan elegido mi trabajo para ilustrar su texto. Saludos cordiales desde España.
Amiga Ana
Tal como me ocurrió cuando encontré tu hermosa ilustración y a pesar de tener el enlace al sitio donde aparece, no me ha sido posible encontrar tu correo para escribirte. De modo que te respondo por esta vía, para agradecerte tus palabras y sobre todo por el bellísimo trabajo que realizas. En todo caso, los honrados somos nosotros de poder disponer de ese arte. Si tienes alguna página o blog nos gustaría tener el enlace.
Te saludo afectuosamente
Mery Sananes
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