ASÍ FUE LA MUERTE
DE AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ
EL ENCUENTRO CON LA
NATURALEZA HUMANA
Sorpresa, dolor, compasión, amor, fortaleza, otra vez Agustín Blanco Muñoz (ABM) nos lleva por la turbulencia de sentimientos que comparte con sus lectores en su libro: “Así fue mi muerte”. Y de estas páginas resulta un viaje de sentimientos que requiere ser examinado, porque de nuevo el autor nos da la maravillosa oportunidad de confrontar, a través de sus encuentros, con la naturaleza humana.
EL RETO ESTÁ EN QUE EL LECTOR
HAGA SU PROPIA REFLEXIÓN
Esta nueva publicación de ABM, explora la vida a partir de ese destino seguro, que es justamente contrario a la incertidumbre de la vida. Los testimonios, narraciones y poemas nos van abriendo las puertas de experiencias y reflexiones cuyo propósito es, como toda su obra, una búsqueda para entender el proceso y lograr la síntesis a partir de esa única certeza colectiva. El reto es que el lector realice su reflexión y análisis sobre su propia experiencia de vida-muerte.
O PARA LA MUERTE?
De entrada, ABM nos pregunta: “¿Vivimos? ¿Qué es estar vivo? ¿Es este un mundo de y para la vida? ¿Es verdad entonces que aprender a vivir es aprender a morir?” El autor nos presenta con la mayor honestidad su aprendizaje, sus reflexiones a través de la gran maestra que es la muerte para entender las infinitas posibilidades para la humanidad en general y para cada uno en particular. De allí que haya una necesidad creativa, una urgencia de luz, colores, risas, amor y el respeto por cada ser humano, sobre todo por aquellos a quienes son dedicadas las líneas de esta nueva entrega.
EL QUE QUISIÉRAMOS ACOMPAÑAR
Este libro también es un viaje a quienes, invitados por ABM, quisiéramos acompañarlo a vivir encuentros que marcaron su alma, bien por la sorpresa, lo injusto, la valentía, la dignidad que eleva al ser humano, que nos arropa con su ejemplo para trascender la domesticidad del ego.
HOMENAJE A LAS VIDAS DE SU ALMA
Pocos autores tienen el valor de mostrar sus sentimientos, su humanidad sin disimulos. Pocos se permiten sentir honestamente la humanidad del otro. No queda duda sobre el amor y el respeto a cada persona mencionada. Cada página es un homenaje a esas vidas que han estado y están en su alma.
¿CUÁNTAS FORMAS DE MORIR HEMOS CONOCIDO?
Me pregunto entonces: ¿ha habido plenitud de vida en nuestro tránsito hacia la muerte? ¿Cuántas formas y maneras de morir hemos conocido? Cuando morimos ¿estamos contribuyendo al vivir? Sólo a partir de estos cuestionamientos este libro se puede entender como una gran reflexión sobre la vida.
‘Así fue mi muerte´ es un déjame contarte lo que me ocurrió y sentí cuando… Es la invitación a recorrer la vida de ABM a través de personas y situaciones que le tocaron su existencia. Y aunque la pregunta no sea directa, ni se espera una respuesta pública, el lector es sacudido y debe detenerse ante lo que produce su lectura.
El autor nos abre de par en par las puertas de su vida, e indudablemente cada ojo queda tocado por la ola de sentimientos que expresa cada testimonio, cuento o poema. De allí que cada aventurero del andar en estas páginas es libre para buscar en su propia intimidad y responder a lo que siente en si mismo y ante un viaje de sueños que llevan a saber sobre el cómo fue la muerte de ABM.
ASÍ FUE MI MUERTE requiere que sea leído con la misma honestidad con que fue escrito. Aquí, como toda la obra de ABM nos lleva a la reflexión sobre el proceso y su síntesis, y ahora hacia un espacio mucho más íntimo, más personal, sin que pueda, por ningún concepto, confundirse esa intimidad con individualismo. Por el contrario, es un tributo a la vida de aquellos incluidos en sus páginas que llegan a tener noticia hasta de sus horas finales.
QUEDA CONCENTRADA EN SU ESENCIA
Cada experiencia compartida es comprimida, concentrada en su esencia, sin que por ello se pierda detalle. No hay que esperar dilatadas historias de nunca acabar. El autor es preciso, de allí la contundencia de lo compartido. Tampoco hay una secuencia narrativa de un relato a otro.
Cada narración es única y particular, tal como las vidas que las inspiran, por lo cual el libro permite su lectura como historias, testimonios o poemas individuales. Y debo reconocer que mi lectura de “Así fue mi muerte” fue lenta. Detuve el recorrido de sus páginas ante la urgencia del ¿qué siento, pienso y proyecto?
A EXAMINAR NUESTRAS PROPIAS VIDAS
Al finalizar cerré el libro con un agradecimiento enorme al autor por compartir su vida y querencias, que dan testimonio del profundo respeto a la amistad, la lealtad, la honestidad, la búsqueda por una mejor colectividad, sociedad, país, a partir de cada uno de nosotros.
Y VALORA EL ESFUERZO Y VALENTÍA POR VIVIR
Estas páginas son la humanidad de ABM que clama preguntando donde están esos otros seres humanos capaces de sentir una sonrisa, de extender un abrazo, de valorar una amistad, de respetar a los valientes que deciden cumplir con el esfuerzo de vivir por ellos y por los demás. Y por ello ASÍ FUE MI MUERTE es, sin duda, una llamada infinita al deber de vivir.
María Eugenia Gil Beroes
Caracas, 27/08/24
NOTA
'Ofrenda de música y vida',
'Pasadizos' y
la Cátedra 'Pío Tamayo'