viernes, septiembre 25, 2009

¡CONTRA LOS DOS AUTORITARISMOS!

René Magritte

Vamos a decirlo claramente. El autoritarismo hoy y aquí no es un patrimonio exclusivo del oficialismo. La actuación de buena parte de ‘las oposiciones’ tiene mucho que ver con esa práctica que permanentemente se critica y condena.

Para la ‘revolución’ quien no siga la línea es un traidor-brinca talanquera. Para la otra parte quien no cumpla con lo que se le manda es un simple saboteador, radical y des-adaptado. Para ambos el colectivo en su conjunto debe estar puesto y dispuesto para recibir y cumplir órdenes. Esta es la situación que queremos debatir y enfrentar.

1.- En la práctica autoritaria conseguimos al ‘gran jefe’, genio excepcional de la política, llamado a ocupar los puestos de mayor altura y privilegio. Después de él, no hay nada ni nadie.

2.- Se trata del conocido caudillo invencible y gendarme necesario, obligado a resolver todas las causas de nuestra historia republicana sin república.

3.- Hoy el autoritarismo oficialista dice que llegó la hora de la democracia participativa, nacida a la luz de un tal poder constituyente originario, que se toma como punto de partida para conformar lo que se califica como proceso revolucionario y socialista.

4.- De este modo se erige toda una nueva estructura jurídico-política-institucional, supuestamente, al servicio del colectivo. En sentido estricto se trata simplemente de un nuevo momento de la misma dominación que ahora asume las ya viejas caretas del socialismo.


5.- Estamos ante un neo-socialismo que tiene como componente principal una capa militar devenida a política, que ha hecho grandes inversiones para conformar una poderosa legión de militantes tarifados, a manera de privilegio inicial, en una sociedad en la cual abunda la miseria como contraparte de la riqueza y la ostentación.

6.- Este “proceso revolucionario”, hace la utilización más perversa de una parte importante del colectivo, para convertirlo en instancia válida para esconder su esencia autoritaria y su firme inspiración totalitaria. Ayer fue la ficción de la democracia, hoy la de un tal ‘socialismo liberador’.

7.- Y frente a este ‘modelo’ nos encontramos con el que se auto-califica de democrático y que tiene como referente la actuación en las cuatro décadas de ‘la gran libertad’ que dejó en el camino miles de muertos y desaparecidos.

8.- Pero un Frente Democrático que no nos dice a que se refiere su democracia. Hasta el presente sólo está claro lo que se expresa como deseo: volver para restablecer lo que existía antes de 1999 y sacar del camino al ‘proceso revolucionario’ que apunta hacia la hegemonía.

9.- Por deducción, y no porque lo haya esbozado ningún dirigente o documento alguno de ‘las oposiciones’, podría suponerse que se ofrecería la democracia de los 40 años, pero haciendo valer la participación por encima de la representación, sin socialismo.

9.- De allí que sientan la necesidad de transitar por la vía electoral, más allá de que la misma se haya convertido en el gran instrumento de control, dominación y legitimación del mando-poder de los boliburgueses.

10.- Estos ‘demócratas’, incapaces de crear una propuesta distinta a la del pasado, que parió la monstruosidad que nos estamos calando, estos dirigentes, en tanto cabezas de unos partidos cuya militancia y organización nadie conoce, se proponen ahora hacerle frente a esta tal revolución por la vía del voto manejada con las leyes e instrumentos del dueño de casa.

11.- Se apela en este caso a viejas y fracasadas experiencias como la que registraron muchos de esos demócratas en la década de los 60’, con el agravante de que el mensaje y tácticas que levantaron entonces, la violencia por encima de lo electoral, y del cual abjuraron, es el que ahora utiliza el régimen militarista de la ficción revolucionaria.

12.- Por esto sostenemos que estamos frente a dos autoritarismos: el oficialista y el de ‘las oposiciones’. Y paradójicamente, el primero es más lineal y coherente porque cuenta con un ‘jefe único’ al cual todos deben plegarse.

13.- En cambio, en la otra parte, son muchos los caudillos y cada quien quiere ser el jefe. Por ello, lo único que tienen seguro hasta la fecha es la división perfecta, aunque hay quienes piensan que llegó la hora sin precedente de la unidad opositora para legalizar el nuevo fraude electoral.

14.- Sus adversarios mayores, por no decir enemigos, somos quienes hemos decidido enfrentar las dos posiciones que actúan en dirección a la destrucción de Venezuela y mantenemos que la superación de la crisis-tragedia de este ex país, pasa por poner a un lado los dos autoritarismos que hasta ahora nos han regido.

15.- Y se nos ataca de manera abierta y desesperada porque se sabe que ésta es una firme construcción. Porque nuestro hacer estará cada vez más en la línea de enfrentar a quienes han vivido y viven del colectivo, como en el caso de los actuales gobernantes.

16.- Pero también a quienes hoy son ‘oposiciones’ y que ayer promovieron primero una lucha armada, en medio de un comunismo en el cual no creían, para que les sirviera como punto de apoyo para buscar posiciones políticas.

17.- Son los mismos ‘revolucionarios’ que luego entendieron que esa guerra de los 60’ había dejado de ser una oportunidad para alcanzar buenos beneficios y se dedicaron a liquidarla.

18.- Una fracción importante de esa lucha armada fue al mando-poder con Rafael Caldera II, el mismo que militó y convalidó la conspiración que encabezó el actual golpista-presidente y que tiene su punto culminante el 04F-92.

19.-Otra porción de esa lucha armada y de esa pacificación que le dio la espalda a todos los caídos en esos duros tiempos, forma parte hoy de la gran revolución de la destrucción que sirve, sin embargo, a la supuesta realización de muchos que al fin se acercan a las mieles del mando-poder.

20.- Está claro entonces que las dos partes han hecho de la llamada política revolucionaria una muy aprovechable mercancía. Y esa coincidencia los lleva a ver en quienes los colocan en el mismo nivel, un adversario de cuidado, con el cual no procede ningún tipo de condescendencia, dado que no son susceptibles de ser atraídos por la compra-venta-negociación.

21.- Y en este punto precisamente se aprecia con marcada nitidez la actuación autoritaria, prepotente, aplanadora de esas autoridades de la oposición, que aspiran convertirse en nuevos poderes.

22.- La idea-propósito es muy claro: sustituir un autoritarismo por otro. Un pasado por otro. Cuidarse entonces al máximo del surgimiento de otras corrientes de pensamiento y acción que puedan apuntar hacia una Venezuela diferente.

23.- Una cosa importante se define hoy aquí: nadie puede pretender establecer como una obligación del colectivo venezolano el tener que aceptar y seguir las orientaciones que emanan de las dirigencias políticas del pasado, de la quiebra-vacío, de las derrotas de siempre. Es el mismo colectivo a quien corresponde el reto de elaborar el otro proyecto.

24.- Y esta es la desesperación que se puede apreciar en un golpista-presidente (GP) que se siente obligado a invertir cada vez más para conseguir apoyo a su proyecto-negocio de revolución y detener toda posibilidad de crecimiento del verdadero anti-autoritarismo y anti –totalitarismo.

25.- Entre los jerarcas de buena parte de esas ‘oposiciones’ la desesperación tiene dos fuentes. Por una sienten la ausencia de fuerzas propias para lograr ascender hacia posiciones rentables y, por la otra, se consideran asediados por un colectivo que cada día cree menos en ellos y deja de seguirlos.

26.- Esta es, en definitiva y conclusión, una hora de deslinde, como pocas veces se ha presentado en la historia de esta sociedad sin República ni Estado pero con el Porvenir que habrá de librarle el colectivo consciente y creador y los individuos que dejaron de ser simples habitantes para convertirse en ciudadanos del presente, del mañana y de la historia que tendrá que ser! abm333@gmail.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Profesor: Este es un trabajo excepcional en su producción. Una importante e impactante síntesis de lo que usted viene planteando desde hace mucho tiempo.

Y estoy enteramente de acuerdo en que tenemos que enfrentar los dos autoritarismos para crear la salida que usted llama del colectivo y que yo prefieron nombrar como popular.

Reciba un saludo y mi agradecimiento.

José E. Pacheco

Anónimo dijo...

Saludos cordiales Dr. Agustín Blanco Muñoz

Como siempre, en su artículo de hoy ¡Contra los dos autoritarismos!, extraordinariamente acertado. Cada vez más se suman las personas que no queremos el autoritarismo oficialista pero tampoco a la minoría que dice representar a la oposición, que sigue negociando con el gobierno a nuestras espaldas y que por su causa estamos donde estamos.

Nélida Arias

Anónimo dijo...

Respetado Sr.Agustin Blanco Muñoz

Leer su articulo intitulado "Contra los dos autoritarismos"... me hace pensar de que se vislumbra un panorama... no muy esperanzador para el Pais..

En ocasiones (soy cultor de la paz..interior), me llega a la mente la idea, de que la única manera de terminar con esta situaciòn, es la violencia a traves de una guerra civil, donde se ajusticien gran cantidad de politicos y politiqueros, donde moriran justos y pecadores...situación que lamentablemente "depurará" a este pais de tanta "mala yerba".

Como por ejemplo Rafael Caldera y sus seguidores, el chavismo y todos aquellos oportunistas de profesion o no....En realidad, con mucho...veo esta situación como "única salida"...

No la deseo por razones obvias..No obstante, ese ejemplo del que usted hace mención sobre los dos totalitarismos...se ve en la gran presión que hace la clase media por consumir y las clases bajas por tambien consumir...La primera, haciendo lo imposible, entre engaños y trucos a toda costa por mantener su "posición", la otra (Clase baja), sin saber por que...tambien, desea consumir..y por otro lado, los medios alimentando el
"morbo del consumo"...sin que gobierno ni oposición les importe...

Asi, las cosas...estamos metido en un gran problemón, al cual no le veo más salida que la mencionada...Una guerra civil....Dios, nos tome confesados (No soy critiano)...

Gracias por ser tan pre-cclaro en sus razonamientos y exposiciones.

UF

Anónimo dijo...

Estimado Profesor Blanco Muñoz:

Como en otras oportunidades debo felicitarlo por su excelente artículo sobre los dos autoritarismos y poner valientemente en evidencia a unos pseudo-líderes que ya la mayor parte de la población conoce bien, por no hacer otra cosa que seguirle el juego a este nefasto régimen y terminan por perpetuarlo en el poder a cambio de oscuras y falsas promesas de parcelas de poder.

En mi modesta opinión, más allá de su autoritarismo, el peor daño que hacen al pueblo venezolano reside en su traición, que capitaliza elecciones para seguir lavándole la cara a este régimen y que adormece las verdaderas protestas.

No obstante mi total concordancia con Ud. en la necesidad de una nueva propuesta de país y respetando su punto de vista, debo insistir en una diferencia fundamental entre nuestros criterios:

El utilizar los años 60’ y los 40 años de Democracia venezolana como referencia de ser la “Gran Mentira” o el “Gran Desastre” es un error desproporcionado totalmente, por razones que van, desde que ese es el MISMO argumento que utilizan todos: el régimen, los autoritarios opositores y los críticos de ambos (como Ud.) hasta que, en términos reales es una referencia falsa.

Soy una persona que conoció los 40 años de la 4ª República y durante más de 20 años combatí fuerte y activamente sus errores pero ¡por favor! en este país SI había República y SI había Estado y SI había democracia (con todos sus grandes errores e injusticias).

Cualquier comparación es, en mi opinión, absurda. Solamente con el 30% de las cosas buenas y el 100% de las cosas malas de la 4ª República, estaríamos diez millones de veces mejor de lo que estamos ahora pero…

No sigamos en el pasado – TODOS – porque eso no es otra cosa que nuestro mayor obstáculo para no resolver el presente y tener un mejor futuro.
Gracias

Juan Carlos Fernández