VENEZOLANOS: ¡GO HOME!

VENEZOLANOS: ¡GO HOME!

Agustín Blanco Muñoz

Las consignas se vocearon con mucha fuerza y convicción  a lo largo de la marcha de protesta contra la ingerencia cubana  en la política, las fuerzas armadas y demás componentes del cuadro histórico venezolano, convocada por la llamada ala radical de la MUD que encabezan Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma.

La asistencia fue muy nutrida y dejó ver el sentimiento anti cubano que existe en este expaís.  ¿Pero  cómo es eso de venir a descubrir a estas alturas que uno de nuestros grandes problemas proviene de la presencia y participación de los  cubanos en nuestras cuestiones internas y externas? ¿Nuestros problemas se solucionan con la  salida de este contingente? ¿Hay condiciones de paz para  seguir morando aquí? Con los puntos que siguen quisiéramos comenzar un debate sobre la materia.

1.- En general, los niveles de análisis de que hacemos gala no parecen ser los mejor fundamentados. Hace una década,  al inicio del establecimiento de las misiones puestas y dispuestas por Fidel Castro y el G2 cubano, denunciamos la formación de Venecuba: la unidad geopolítica de las dos llamadas revoluciones en una sola, en un destino e integración de fuerzas para defenderse como una y única instancia. Entonces se prestó muy poca atención al señalamiento.

2.- Por esto no extraña el objetivo de la aludida protesta para impulsar la solución de nuestros grandes problemas: sacar los cubanos y punto, mandado hecho. Queda claro, en consecuencia, que no  se ha entendido lo que en realidad es  Venecuba.

 3.-  Y esto lleva a creer que Venezuela sigue en la línea constitucional de nación-país autónomo,  soberano e independiente. De allí que se escuche  a mucha gente y con frecuencia, incluso al dos veces candidato presidencial de la MUD, que una cosa es Venezuela y otra es Cuba.

4.- Por esta vía se desconoce que lo central de la actual situación no son  los miles de cubanos que cumplen funciones hoy aquí sino  la existencia de una y única cúpula gubernamental venecubana.  El acuerdo fue muy claro y terminante: estas revoluciones son ahora una sola. Y si no se acepta o entiende esta realidad es materialmente imposible avanzar porque, entre otras cosas, se seguirá invocando una constitución nacional y un Estado de Derecho que no existe en tanto soportes esenciales de una democracia.

5.- Desde el momento en el cual se produce la integración Venecuba predomina en esta realidad la forma política dictatorial-autoritaria que prevalece Cuba. Queda completamente negada la existencia de toda formalidad o institucionalidad jurídica. Nuestras instituciones tienen  el rango de parapetos, coberturas para la simulación de un Estado democrático de derecho y libertad.

6.- Por ello cuando examinamos la actual  coyuntura se advierte las imprecisiones y recursos de que se echa mano para tratar de explicar una situación cada vez más delicada y comprometedora. Y en esta dirección nos conseguimos con el pedido a quienes ocupan la presidencia de la república u otras instituciones que respeten la constitución, las leyes y el Estado de Derecho en general. Se les pide justicia a quienes hacen presidir sus actuaciones por la acción vejatoria y represivo-dictatorial.

7.- Se pierde de vista  de este modo que estamos en presencia de un régimen en el cual el ejecutivo concentra y utiliza a discreción el resto de los poderes. Hay a la vez un mando-poder  en el cual tiene preponderancia el componente militar. Y esto está en línea con  las leyes que rigen Venecuba, desde los días del Comandante Eterno e Infinito.

 8.- Y este nivel de militarismo en funciones de mando-poder no tiene precedentes en este expaís. La marcha del 15/03 en defensa de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana marca la síntesis de esta actuación. Militares y  civiles militantes de la revolución venecubana manifestaron pertenecer a una unidad indestructible. La FANB se presentó como lo que es: la instancia militar-política más importante de la  revolución venecubana. Los discursos de Padrino López, Carmen Menéndez y Diosdado Cabello dan claras ideas del poder militar de este régimen. Cualquiera de los poderes económicos, políticos o sociales, viene después.

9.- Esto es necesario advertirlo a la hora de debatir sobre la forma de enfrentar al presente régimen. Por la vía del fraude-trampa electoral nada hay que buscar. Con la aplicación de focos de violencia  tipo  guarimbarricada o impulsando un golpe de Estado tampoco es posible enfrentarlo con posibilidades de triunfo. Desde el 12F-14 se registran 30 muertos sin que eso apunte hacia la caída de Venecuba.

10.- Por eso hemos propuesto un instrumento de lucha pacífica que va más allá de la polarización y se fija en la fuerza social constituida por todos aquellos que no están con este régimen ni con la oposición oficial. Consideramos que esa mayoría organizada en Movimientos de Movimientos (MdM) puede avanzar hacia la conformación de otro cuadro político.

11.- Se abre espacio de esta manera una Tercera Posición, en la cual puede integrarse buena parte del descontento social- estudiantil, por encima de amenazas y persecuciones. A este respecto es bueno recordar que derrocar el poder dictatorial Venecuba no es una tarea fácil. Se requiere partir de la organización consciente  del colectivo social-pueblo. Y de esta manera crear las condiciones para enfrentar social y abiertamente este orden de  dos cabezas, la oficialista y la de su oposición oficial.

 12.- Mientras no se produzca una política que apunte hacia este tipo de actuación de fuerza y capacidad para avanzar en la construcción de otra realidad, seguiremos anclados en los esquemas del pasado, buscando a un próximo héroe-caudillo-libertador. Aplicando el mismo esquema liberal-positivista del siglo XIX, sin advertir que estamos en el siglo XXI, que la globalización es un desafío para todo lo que se considera humanidad, y que una vez caído el Muro de Berlín no vuelve a hablarse de socialismo-comunismo sino de regreso a la economía de mercado y  al marco de la vida capitalista en general.

13.- Sin embargo, en este expaís hay hoy un considerable empeño  en  imponer el derrotado y atrasado esquema socialista. Y a tal efecto se le impone el modelo cubano en la entidad o visión actualizada que se patentiza en Venecuba. Eso significa que este modelo, apoyado en el engaño y el petróleo, se podrá mantener mientras lo permita la renta alimentada con los altos precios del crudo. Y quede claro que un tal socialismo           que en un siglo no pudo crear un modo de producción propio está en sí mismo derrotado.

14.- Cuando  se agigante la presión de la falta de producción, de la deuda y el regalo a otros países para salvar sus economías, la situación llegará a niveles de agotamiento. Un estado de tal quiebre económico y social que obligará a los venecubanos, y en especial a su élite dirigente, a ejercer labores de vigilancia. Los cubanos se sentirán y de hecho son y serán figuras indispensables para la superación del cuadro planteado.

15.- Y en este escenario los venezolanos tendrán cada vez menos espacio. Menos que buscar y obtener. Por ello aumentará el número de nacionales en trámite para una eventual salida y muchos cubanos seguirán en los espacios cada vez más despoblados de venezolanos, ahora calificados como fascistas, derechistas, contrarrevolucionarios y escuálidos. En una palabra: enemigos.

16.- Los cubanos aquí serán cada día más y más, mientras que los venezolanos serán menos y menos. Ellos se quedarán y muchos tendrán que irse  a otras realidades. La represión y persecución dice a las claras lo que es la mentira del llamado diálogo de paz. Y por esto los cubanos nos dirán expresamente: Venezolanos: ¡Go Home! ¡Qué historia amigos! Twitter: @ablancomunoz  / abm333@gmail.com

El Universal, 21 de marzo del 2014