UN LIBRO PARA RECONECTAR CON LA VIDA
Enyerve Mejías
ENTREGA MAYOR
Compartir con generaciones actuales y venideras las herramientas que nos permiten reconectar con la vida en un contexto signado por el señorío del capital, la muerte y sus parientes cercanos, en un acto de desprendimiento. Y esa es precisamente la labor adelantada por Agustín Blanco Muñoz a través de sus versos en el libro “Pasadizos”: entrega mayor.
EL CORAZÓN COMO MÉTODO
Para reconocer y hacer uso de los Pasadizos pasamos por encuentros con lágrimas, días, semillas, miradas, despedidas, adioses, espejos, pichones, amores, imanes, sueños, mares, tierras, suspiros, música, recados, poemas. Y el poeta/historiador se desmarca del método positivista y demás, para abrir los sentidos y utilizar el corazón como método.
LOS PASADIZOS Y AGUSTÍN SON UNO: LA SEPARACIÓN ES ILUSIÓN
A partir de ese momento, lo que es ya no será más, pues lo que hasta entonces aparecía como separado -Agustín y los Pasadizos- se fusionan e integran de tal modo que Son Uno.
Los Pasadizos enseñan y ayudan al poeta a reconectar con su Ser. Mientras que, a través del reconocimiento de Agustín, de su conciencia, los mismos Pasadizos llegan a conocerse a sí mismos. ¡Alcanzan a reconocer su propia belleza y sacralidad a través del poeta/Historiador!
LOS PASADIZOS Y SUS ENEMIGOS
Y si aún no fuese más que suficiente, el poeta/historiador denuncia a los enemigos de los Pasadizos.
En primer lugar, a los cultores de una tal libertad, vista y tenida como andamiaje de un capital que hace de sus pesos un arma para manipular y enfrentar las penas y pesares de tanta cuasi gente.
En segundo lugar, la violencia de los asesinos de todos los tiempos de la ganancia-dinero-capital. Lacras mayores, espeluznantes y atiborradas de miserias. Elementos que no podían estar ajenos a nuestro sentir y pensar. Al sentido mismo de esta obra.
LA DEFENSA DE LOS PASADIZOS:
Convencido de que se juega la vida misma, consciente de la suerte que le aguarda en caso de no pasar a la acción, Agustín sale en defensa de los Pasadizos y la creación de un mundo de la vida y la alegría, reiterando así su compromiso Superior.
A LA ACCIÓN
Al obrar así, el poeta/historiador retorna de la contemplación a la defensa activa de los Pasadizos, de modo tal que la llama de la contemplación, encendida en su corazón, le otorga toda su perfección a su accionar.
Es así, como en un espiral, la contemplación de los Pasadizos debe conducirnos a su defensa, pero la defensa debe llamarnos devuelta a su contemplación.
Llegados a este punto, no hay espacio para la solicitud, sino para la gratitud.
Gracias por compartir sus Pasadizos y devolverme a mi justo centro cuando pensaba que esto de la contemplación y senderismo no tenía sentido. Más en un contexto signado por capitalismo, pulsión de muerte, egocentrismo, narcisismo, smartphene, selfies, inteligencia artificial, bigdata, panóptico digital, etcétera.
En ocasiones Dios obra a través de nosotros, tal como decía el poeta Hafiz o el apóstol Juan. “Soy el agujero de la flauta por la cual se desliza el aliento de cristo. Oíd su música” Hafiz.
“Estas palabras no vienen de mí. El Padre que está en mí obra por mí. Juan 14,10.
Hoy sin saberlo, usted ha sido el noble instrumento a través del cual Dios ha obrado, para indicarme que me mantenga en estas actividades que emprendí hace algún tiempo, pues allí yacen mis Pasadizos.
Anoto este libro suyo, entre los mejores regalos de cumpleaños que me han hecho este año.
Marche tranquilo poeta, usted ya hizo bastante, ya va siendo hora que otros asuman el testigo y contribuyan con sus herramientas a reconectar y defender la vida.
Lo abrazo con amor y conciencia.
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