Es el terror del Estado-Poder enfrentando todo delito, tanto la protesta como la conspiración organizada y sistemática. A la primera se le enfrenta con la violenta ley del silencio. A la segunda con la violencia de las armas Y a esta práctica revolucionaria se junta, tal vez por miedo, cobardía y defensa de sus intereses, muchas de las empresas supuestamente enfrentadas al aparato estatal dé y para la imposición.
Y a lo interno, la ‘instancia revolucionaria’ cuenta con un registro de intereses enfrentados. Cada grupo-posición obtiene beneficios sin mayores limitaciones. Es la implosión desenfrenada.
Los españoles y canarios, aún inocentes encontraron la muerte. Pero los venezolanos indiferentes y partes del ejército enemigo, contarán con la vida.
El mensaje está dirigido a la ‘masa llanera’: todo el que esté en una posición contraria a la independencia corre el peligro de muerte. El Decreto obliga a definir posiciones. Y por ello, un historiador del marxismo-positivismo llega a decir que ... “sin guerra a muerte no habría habido independencia nacional.”
Y 200 años después se revive esa guerra de puros muertos para significar que quien no se acoja al proyecto de la patria socialista, será visto y tenido como enemigo de la ‘revolución’ y, en consecuencia, correrá el riesgo de ser pasado por las armas. ¿Regresamos o simplemente estamos anclados en 1813?
Y se trata hoy de examinar el progreso de una política basada en la muerte, a la que se suman tarifados-burocracia, complicidad y cobardía para aumentar nuestra condición de expaís.
Sancho, sólo con hombres en plan de hombres-trascendencia construiremos un país sin asesinos ni asesinados, sin guerras a muerte ni socialismo dé y para las imposición-destrucción material y humano-espiritual! abm333@gmail.com
1 comentario:
Es muy interesante su artículo. Al respecto, lease también el siguiente post: http://nacionuruguay.blogspot.com/2007/06/el-asalto-al-aparato-del-estado.html
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