domingo, agosto 12, 2012

HENRY URBANO - MIGUEL ACOSTA SAIGNES Y ELÍAS MANUITT CAMERO


MILITANTES EN LOS IDEALES DE
UNA VENEZUELA SIN MISERIAS

Hace apenas días los amigos de la Cátedra Pío Tamayo y el Centro de Estudios de Historia Actual de la Faces-UCV pusieron en mis manos los más recientes libros del Dr. Agustín Blanco Muñoz. Se trata de los tomos 23 y 24 de su colección ‘Testimonios Violentos’.

Pero el envío venía con la solicitud de que hiciese la presentación de estos materiales en el marco de este evento. Una tarea grata pero difícil porque se trata de referir, en primer lugar, la obra de un experimentado profesional que ha hecho de la Historia Actual, del estudio y  comprensión del presente y el futuro objetivo principal de su actividad.

Es el trabajo con los actores del acontecer para que contribuyan a escribir la historia en la cual han tenido y tienen participación. Una práctica que va más allá del viejo oficio del historiador unido sólo al documento. En este caso se acude a la viva voz, al aporte de información e interpretación de los propios ejecutantes de un evento.

Y en segundo lugar tenemos los más recientes productos de la investigación que dirige este investigador que recoge ahora los testimonios de dos luchadores, dos conciencias y dos aportes que sirven de fuente para captar las grandes líneas que rigen estos tiempos.

En este caso estamos ante dos textos de vidas que mucha huella nos dejaron. Dos luchadores sociales comprometidos con la causa que decidieron levantar: El Capitán Elías Manuitt Camero y el Doctor Miguel Acosta Saignes. Dos hombres del siglo XX cuyos mensajes quisieron llegar más allá. Y aquí estamos, en pleno siglo XXI contribuyendo a que sus voces adquieran el volumen y la extensión que se merecen.



El libro-entrevista a Elías Manuitt Camero tiene por título: Venezuela, un país podrido. Esta es la visión-síntesis de un luchador que en medio de una larga reflexión ve que el país se nos pudre en las manos y que las luchas con las supuestamente se le quiso rescatar, la democracia representativa instaurada en 1958, o la lucha armada de la década de los sesenta, no pudieron detener los niveles de crisis, violencia y vacío que se fue apoderando de él.

EMC ingresa a la Escuela Militar en los 40 y en 1962 deserta para irse a las guerrillas, al Frente ‘José Leonardo Chirinos’ de Falcón. Un lustro después se encamina hacia La Habana, donde asume misiones de índole internacional. Pero ya a fines de los 70 está en su pueblo natal, de regreso de una experiencia que lo llena  de decepción y de dolor.

Para EMC al país lo esperan tiempos muy duros y la salida a la enorme crisis pasa lamentablemente por una gran mortandad. Y en ese doloroso colofón queda la propia vida de este poeta y soñador, luchador y guerrillero. La soledad, el abandono y la frustración quedan estampados en el propio dedo de este hombre angustiado y dolido, que aprieta el gatillo sobre sí mismo. Una muerte que sintetiza el desgaste humano-espiritual de un tiempo de sequía y agotamiento que no sabemos hasta donde se extenderá.

Y al lado de este duro testimonio del poeta que decidió acampar en la eternidad, Blanco Muñoz coloca la lección del Maestro Miguel Acosta Saignes, uno de los colosos de la investigación, el pensamiento y la trascendencia del siglo XX venezolano.



En efecto, el testimonio de MAS, el aragueño nacido a comienzos del siglo  y figura mayor de la generación del 28, es significativo para captar las grandes coordenadas que definen el tiempo en el cual vivió. Pero agreguemos que estamos ante un pensador que tiene como primer objetivo de reflexión  su país en el contexto mundial, por ello su permanente proyección hacia los tiempos que vienen y la manera de encararlos. La alarma la prende permanentemente: viene el siglo XXI y tenemos que prepararnos para las exigencias que nos plantee.

Y hacia ese punto precisamente se dirige permanentemente la palabra del antropólogo, sociólogo, geógrafo, historiador, periodista, etnólogo y poeta: es necesario que nos consigamos con el futuro en las mejores condiciones.

Por ello su testimonio no solo deja traslucir una angustia fundamental por dejar plasmadas las líneas básicas para abordar en términos de investigación los grandes temas que afectan la sociedad venezolana del presente. Para él no estaría completo el cuadro mientras no se incorporase la preocupación por lo que viene.

En estas conversaciones se revela el proceso mediante el cual fue creando su obra, la angustia por alcanzar una forma interpretativa que permitiera avanzar en el estudio de la realidad venezolana y a una participación política que lo llevó a ocupar posiciones protagónicas en las luchas contra la tiranía gomecista y en el llamado período de transicion, que lo condujo a un largo exilio.

En el Castillo de Puerto Cabello fue alumno de Pío Tamayo, en la Escuela de Idealidad Avanzada que el luchador y poeta tocuyano había instalado en su calabozo.

A fines de los 30 es aventado al exilio. Permanece en México, donde estudia Economía y Antropología. Regresa en 1947 y funda la Escuela de Periodismo. Para ese momento, se refugia en sus cuarteles de antropología, en la docencia y la investigación. Fue dos veces Decano de la Facultad de Humanidades y Educación.  Llegó también a ocupar cargo de senador en el parlamento, donde destacó por su defensa de los presos políticos.

Para MAS las guerrillas no fueron un error garrafal, como muchos decepcionados afirman. De modo que para él los Elías Manuitt Camero no le fueron extraños. Es una lucha que aprecia y a la cual otorga su legítimo valor.

El autor de estos libros, como antes dije, el conocido historiador ABM ha puesto el acento en la Historia Actual como espacio central de su preocupación. Y en ese hacer ha publicado 24 volúmenes de Testimonios y quedan al menos un centenar en sus archivos. Ha publicado asímismo, en diez tomos, los resultados de la investigación: La violencia en la Venezuela reciente: 1958-1988.

Hoy trabaja en diversos proyectos de investigación dirigidos a comprender lo que hoy ocurre en este país.

Agregaríamos, finalmente que estos dos libros, de estos dos militantes en los ideales de una Venezuela apartada de las miserias, aportan dos visiones sobre un mismo país con una conclusión similar: nos esperan tiempos muy difíciles.

Y ojalá estos testimonios puedan  contribuir a la tarea colectiva que tenemos por delante: cambiarle el rumbo a una historia de destrucción, y avanzar hacia un hacer, un pensar y un vivir más justo y esperanzador. Estamos ante dos libros del siglo XX que abordan el siglo XXI que ningún interesado en comprender nuestra realidad puede o debe ignorar. Muchas gracias!


Palabras del Doctor Henry Urbano, Coordinador del Postgrado del Núcleo Nueva Esparta, el 12/07/12 en la presentación de los dos últimos libros de ABM, en el LXXIII Reunión Ordinaria del Núcleo de Autoridades de Postgrado de la Universidad de Oriente.


Información sobre los libros
Tlfs 0414 333 6515 / 0416 638 7320
dbarrolleta@gmail.com / abm333@gmail.com / merysananes@gmail.com


No hay comentarios.: