lunes, septiembre 03, 2012
MANLIO SARDI - LA JUEZ DE JUECES
Y EL SUEÑO CON LA OTRA VENEZUELA
Manlio Sardi
CHÁVEZ
ME PUSO PRESA
HABLA
LA JUEZ MARÍA LOURDES AFIUNI
Caracas,
CPT-CEHA-UCV, 2012, 432 p.
Ya es
medianoche. La lectura continua, desde la mañana, provoca el cansancio de los
ojos. La lámpara de noche se apaga. El sueño ha de llegar con rapidez. Sin
embargo, no es así, en la oscuridad la vigilia permanece, consecuencia del
libro leído: Chávez me puso presa. Habla
la Juez María
Lourdes Afiuni.
Es el
volumen 25 de la Colección
Testimonios Violentos de la
Cátedra Pío
Tamayo, producto de las converaciones que con ella sostuviera el Profesor
Agustín Blanco Muñoz. Hablaron, también, los Abogados Alberto Arteaga, Blanca
Rosa Mármol, José Luis Tamayo, José Amalio Graterol, Juan Carlos Garantón,
Carlos Ayala Corao y Thelma Fernández; los padres, el hermano y la hija de la Jueza.
Junto a
estos testimonios, el libro ofrece al lector la “Minuta del Caso y las
Violaciones”, escritas por el equipo de Abogados defensores, en la cual, se
detallan doce indudables transgresiones del debido proceso en la causa
respectiva.
UNA CARTA DE CHOMSKY SIN RESPUESTA
Finalizan
los contenidos, con la carta que Noam Chomsky publicara para solicitar la
clemencia del Presidente de la
República y la pronta libertad de la
encausada, a quien le manifiesta su temprana simpatía y solidaridad.
Dice que
“ella ha sido víctima de actos de violencia y humillaciones que representan un
agravio a la dignidad humana”. Este intelectual, mundialmente conocido por sus
aportes a la lingüística del siglo XX, se deslinda así de la intención
gubernamental de convertirlo en uno de sus incondicionales, y debe estar a la
espera de una contestación que nunca le llegará.
La lectura de las entrevistas facilita formarse
ideas ciertas de las circunstancias que está viviendo María Lourdes Afiuni, una
profesional del Derecho, quien se propuso seguir la carrera judicial,
comenzando por experiencias de servicio en la Dirección
de Justicia Militar y en la
Policía Técnica Judicial, hasta obtener su
designación como Juez por concurso, en fecha cercana a los acontecimientos del
11 de Abril. En adelante, se fue distinguiendo por la dedicación en su
desempeño y por la rectitud de sus decisiones, por lo que se fue ganando el desafecto
y la incomodidad, de aquellos de sus superiores con el oído presto a escuchar órdenes
provenientes del Ejecutivo Nacional.
UNA DECISIÓN MUY MAL VISTA
POR EL GOBIERNO
El apego a
los principios éticos de su carrera, a la legislación penal del país y a las
disposiciones mundiales emanadas de la
Declaración Universal
de los Derechos Humanos y del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos, la llevaron a tomar una decisión en el caso de un encarcelado muy
mal visto por el gobierno, para quien ya la
Comisión Internacional
de Juristas de Ginebra, había solicitado su libertad. Decisión que despertó la
cólera presidencial, traducida en la insólita orden de su encarcelamiento, por el tiempo de
treinta y cinco años, hecha pública por el Presidente Chávez, en una de sus
cadenas televisivas y concretada el día 10 de diciembre de 2009.
LA PRISIÓN DEL HORROR Y DEMÁS
AGRESIONES
La
entrevistada relata que, de allí en adelante, viene siendo víctima del
ensañamiento de sus captores al encerrarla en una prisión del horror. Su
estadía se produce dentro de una minicelda que no la salvaba de las agresiones
de otras prisioneras.
Se produjo
un intencionado olvido al negarle o dificultarle la atención médica para sus
enfermedades. Hay un permanente señalamiento de persona corrupta, a pesar de
las irrebatibles muestras de su honestidad alegadas por los abogados defensores.
Una constante presión para que asista a las audiencias y convalide un juicio,
considerado por ella como inconstitucional y de su negativa a acatar las
resoluciones de la ONU
que se han pronunciado por el cese del encarcelamiento, ya que éste
ha tenido lugar sin pruebas y sin circunstancias que lo validen.
LA PRESIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL CONDUJO
AL CAMBIO DE LA CÁRCEL DEL HORROR A CASA POR CÁRCEL
La evolución
de las enfermedades de la Señora
Afiuni y el rechazo que ha tenido en la
opinión pública nacional e internacional la renuencia del gobierno a facilitar
sus debidos cuidados médicos, condujo al acuerdo de darle su casa por cárcel,
lo cual ha desencadenado el uso de formas más sutiles de prolongar padecimientos
que quebrantan los derechos humanos de toda persona encausada.
Ella
declara: “Casa por cárcel sigue siendo cárcel. De hecho si me llegan a dar la
libertad yo creo que voy a pasar un mes durmiendo en casa de amigos…”.
LA DETENCIÓN DE LA JUEZ CARECIÓ DE ELEMENTOS
DE CONVICCIÓN
En la “Minuta del Caso y las violaciones” éstas
fueron descritas sucinta y claramente:
El Fiscal del Ministerio Público levantó dos actas manuscritas con falsedades,
a los pocos minutos de haber concluido la audiencia del 10-12-09. La orden de
detención de la Jueza
Afiuni careció de elementos de convicción
de ninguna naturaleza, sin fundamento alguno de hecho y de derecho.
El
allanamiento de la sede del Tribunal presidido por la
Dra. Afiuni
se llevó a cabo sin la orden respectiva emitida por un Tribunal de Control. La Fiscal
del Ministerio Público entregó el expediente de la causa a la
Jueza que la tendría a su cargo,
directamente sin haberse procedido a su distribución aleatoria por parte de la
Unidad Receptora
y Distribuidora de Documentos y Expedientes Penales, ni a través del sistema
computarizado.
El sitio de
reclusión, por su peligrosidad, no garantizaba la conservación de la vida de la
Dra. Afiuni,
ni podía evitar las amenazas constantes para su integridad física o ser quemada
viva. Los actos de convicción que sirvieron de base para la acusación de los
delitos de Corrupción Propia, Abuso de Autoridad y Favorecimiento para la Evasión
de Detenidos, no guardan relación con éstos.
LA PERMANENTE DENEGACIÓN DE JUSTICIA
El
17-5-2010, el Juzgado Quincuagésimo de Control incurrió en la Denegación
de Justicia al declarar inadmisible la solicitud de Nulidad Absoluta
interpuesta por la defensa y al desechar la solicitud de no admitir la prueba
referida al allanamiento del Tribunal a cargo de la
Jueza Afiuni,
sin orden previa ejecutado el día 10-12-09. La Juez de Control no se pronunció
en relación a la petición de la defensa de realizar las diligencias solicitadas
en la fase de investigación, que no fueron evacuadas por el Ministerio Público.
UN JUICIO COMANDADO POR EL PRESIDENTE
El Juez de
Control, más allá de su competencia funcional, entró a analizar asuntos que son
propios del Juez de Juicio; desacato de la sentencia del máximo tribunal de
justicia referida a la falta de control material de la acusación por parte del
Juez de Control y por último, haberse designado para el juicio a un juez cuya
adhesión al proceso político impulsado por el Presidente de la República
es innegable y pública, quien de manera arbitraria procedió a designar a la
acusada un defensor público igualmente comprometido con el partido de gobierno.
Ya antes se
hizo mención de los Abogados quienes han seguido de cerca lo acontecido a la Dra.
María Lourdes Afiuni, todos ellos son
bien conocidos por la opinión pública y respetados gracias a su conducta
profesional. Deslastrados de sus afectos por la Doctora,
han emitido opiniones sustentadas en su dominio de las Ciencias Jurídicas y de
las leyes venezolanas e internacionales.
LA ANTÍTESIS AFIUNI-APONTE APONTE
El Dr.
Alberto Arteaga toma como contexto la situación problemática, por la cual,
atraviesa la administración de justicia en el país, con el fin de comparar dos
actuaciones completamente opuestas, la de la
Dra. Afiuni,
quien encarna una referencia de lo que debe ser un juez, para quienes han dedicado
su vida a impartir justicia, y la del Magistrado Eladio Aponte Aponte, quien ha
dejado al descubierto no sólo los comportamientos más reprobables en un Juez,
sino también, la intervención descarada y criticable de altos funcionarios del
Ejecutivo en las decisiones judiciales.
EL CASO AFIUNI ES LA REPRESENTACIÓN GRÁFICA
DE LA AUSENCIA DEL ESTADO DE DERECHO
La
Dra. Blanca
Rosa Mármol León “lleva a María Lourdes colgada en el alma” porque ella es la
representación gráfica de la ausencia de democracia y de Estado de Derecho en
el país. Dice haber caído, al principio, en la ingenuidad de esperar un paro
nacional de jueces. Nada ha sucedido.
EL PODER JUDICIAL COMO INSTANCIA SUMISA AL EJECUTIVO NACIONAL
Para el Dr.
José Luis Tamayo está muy claro lo acontecido: Chávez se abroga todos los
poderes, califica el acto y pide la sanción que considera se merece la juez. Lo
hace por una decisión que ella toma en el ejercicio de las funciones que le
competen como juez de la República.
El Dr. José
Amalio Graterol advierte que el caso Afiuni es el resultado de un empeño del
Presidente de la
República de someter al poder judicial y
convertirlo en una instancia sumisa a su persona y al ejecutivo nacional.
UNA PRESA DEL GOBIERNO
El Dr. Juan
Cancio Garantón no tiene dudas, María Lourdes es una presa del gobierno. Presa
por decisión de Chávez quien además actuó como tribunal y hasta como carcelero
al establecer las condiciones y lugar en donde debería pagar la pena por él
indicada.
El Dr.
Carlos Ayala Corao, internacionalista, apunta que la detención de la Juez es arbitraria
porque negó el derecho a la libertad, el
derecho a la presunción de inocencia; se hizo sin orden judicial y por eso la ONU exigió su
inmediata liberación…Para la comunidad internacional el caso Afiuni es un
escándalo.
La Dra. Thelma
Fernández recalca que el hecho de que el Presidente de la República cuestionase la decisión de la juez y que el
ejecutivo tomara parte y se inmiscuyera
de manera evidente y directa en una
decisión del poder judicial, hace obvio que el caso Afiuni es un hecho
político.
EL SECUESTRO COMPLEMENTARIO DE LA FAMILIA DE LA JUEZ
La familia
Afiuni no ha podido escapar de las consecuencias funestas del encarcelamiento
de uno de sus miembros. Han conocido los horrores que sufren las detenidas del
Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), han padecido las angustias
por la incertidumbre del destino de su ser querido.
Sus miembros
están obligados a soportar la vigilancia permanente y a convivir con los
vigilantes apostados a las puertas de su hogar y lo que es más lacerante:
Sobrellevar la desesperanza derivada del convencimiento de que la índole
política del enjuiciamiento de la Dra. Afiuni,
lo descarta para la recta justicia, por lo cual, su encarcelamiento no tiene
límites de tiempo.
UNA JUEZ QUE NO SE INHIBE
En sus
conversaciones con Blanco Muñoz, la onterlocutora deja saber sus pareceres y
opiniones sobre ciertos acontecimientos y personas de quienes ignoraba su
maldad y perversidad, que han incidido sobre las circunstancias por las que
atraviesa su vida, luego de sus decisiones judiciales.
Ella revela
que consideró su inhibición una conducta impropia, por lo cual tomó para si el
caso que se le designó, sin estar convencida de su carácter político, ahora lo
cree firmemente. Presentía que su actuación le acarrearía problemas pero nunca
que iba a ser detenida.
LA CREACIÓN DE CAUSAS FICTICIAS COMO
PRÁCTICA DEL DERECHO SUMIDO
Sobre ella
ha llovido un cúmulo abundante de irregularidades procesales y vejaciones de su
persona, sucedidas desde el inicio cuando
inquirió la causa de su detención y el Fiscal le respondió: la ignoro,
pero ya la inventaremos.
Su tragedia
le ha permitido observar la conducta obsecuente de algunos y la acomodaticia de
otros. Así, por renovar su entrega a Chávez, Didalco Bolívar ha obtenido el
perdón de sus pecados. La incondicionalidad de la Dra.
Luisa Estela Morales la lleva a no mover un dedo sin notificárselo
a Chávez.
En el INOF
no se sabe quienes son peores, si las custodias o las procesadas, estas últimas
corren el peligro de ser prostituidas por la propia Directora y entregadas a
los militares para su goce sexual. Al liberar al procesado, sus favores no fueron más
recibidos por el personal del SEBIN, a uno le canceló la operación de su mamá,
a otro le pagaba la universidad, y así sucesivamente.
La
Dra. Afiuni,
después de todo, está segura de ser un preso directo del Presidente Chávez.
Quien se
adentre en los pormenores de las experiencias relatadas en el libro por la
entrevistada, podrá apreciar de cerca los sufrimientos a que ha sido sometida,
los cuales, de modo brutal e inesperado, cambiaron el curso existencial de una
persona que había encontrado en el ejercicio de la Magistratura
su realización personal.
LA INTERVENCIÓN DE LOS MANDONES DE TURNO EN LOS ÁMBITOS DEL PODER
JUDICIAL ES UNA CONSTANTE EN LA VIDA REPUBLICANA DE VENEZUELA
La
intervención desgraciada de los mandones de turno en los ámbitos del Poder
Judicial, ha sido una constante en la vida republicana de Venezuela, amainada
un tanto en las épocas de democracia y por el contrario, exacerbada en las de
autoritarismo, en las cuales la violencia lícita del Estado es sustituida por
la violencia arbitraria y discrecional, que bajo el manto de pretendidas
revoluciones, se ejerce sin cortapisas legales, a veces marchitando vidas y en
otras, simplemente truncándolas.
Por fin el
lector se va durmiendo, ya sus ojos se cierran, mientras que en su conciencia
surge el convencimiento de estar él junto con el entrevistador, la entrevistada
principal y los demás entrevistados, unido a quienes cada noche sueñan con otra
Venezuela.
MANLIO SARDI
Doctor en Odontología y en Educación,
Docente-investigador,
profesor titular de la UCV
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