POR UNA PARTE nos llega la palabra de la señora Cecilia Hernández quien está defraudada por una llamada unidad que no pasa de ser un pacto de las cúpulas burocráticas partidistas para mantener algunos espacios y poner a un lado a la sociedad civil. Por ello, exclama con tristeza: ¡hasta hoy pensé que había que ir a votar para no hacerle el juego al gobierno. Pero ahora me doy cuenta que aquí no hay nadie que quiera a Venezuela! Y se pregunta: ¿Valió la pena exponer mis 23 años de servicio en PDVSA para pasar ahora todo tipo de calamidades?
Por otra parte el Dr. Rómulo Lares manifiesta su divergencia con el final del artículo anterior: Aquí ...“brotará un colectivo dispuesto a organizarse para emprender la tarea de la construcción de otra sociedad en la dimensión del porvenir.” Para él ese colectivo debe actuar antes del 04D-05 para adelantar el debate y tratar de impedir la derrota.
Las palabras de Cecilia son la mejor respuesta: en medio de este clima de confusión, intereses, ambiciones, pactos burocráticos y ‘reparto de espacios salvadores’, no queda lugar para nada trascendente. La gente tendrá que convencerse por sus propios medios de la sobre- descomposición existente, para decidirse a dar el salto hacia otra realidad. Sólo y en la medida en que el colectivo rompa con los dos polos de la derrota, gobierno y ‘oposiciones’, podrá convertirse en entidad constructora de otra situación política.
¿CUÁNTAS VECES habrá que decirlo? El régimen seguirá utilizando el ‘pasquín electoral’ a su conveniencia. El hoy gran presidente (GP) al salir de Yare, enfrentó el llamado a votar en la elección de gobernadores y alcaldes, porque no había condiciones para unas elecciones limpias. Luego partes interesadas lo convencen para utilizar esa vía para procurar un triunfo al que seguirían otros mecanismos.
Por esto, una vez liquidados los llamados ‘partidos tradicionales’, advierte que no tiene competidores en lo electoral. Por eso ya hoy tiene decidido el triunfo del 04D-05, cuando se aplicará la misma fórmula de lo que se ha denunciado como victorias fabricadas por la maquinaria del fraude-trampa-CNE, ante lo cual se perciben más complicidades que protestas.
Sólo así se podría entender el optimismo que dicen tener algunos politiqueros que ayer cuestionaban la ‘empresa electoral fraudulenta’ y ponían condiciones para ir a cualquier otra elección y hoy, en medio del furor del pacto electoral llamado ‘unidad’, ni siquiera recuerdan los reparos del registro, data, conteo o legalidad del cuerpo. Van a las elecciones del 4D en las mismas condiciones que las dos anteriores.
EN ESTE PUNTO hay que hacer una determinación: o no son verdad las denuncias de fraude o hay negociaciones andando. Y es tal la suciedad, que gente que hace un mes se desgañitaba llamando a la abstención pide ahora votar, porque si el gobierno coge la mayoría absoluta impondrá legalmente su socialismo, cambiará el concepto de propiedad y permitirá que el GP pueda gobernar hasta el día de su muerte.
No proponemos enfrentar este cuadro con la tragedia de la sangre a la que parecen concitar los “unitarios” de ambos lados en su burla extendida a un colectivo, que ya entiende la necesidad de organizarse para crear y realizar políticas de y para el porvenir. abm333@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario