¿Cuál es la reacción de los políticos ante la evidencia de la trampa-fraude CH? En un inicio se comprometen a guardar silencio hasta tanto se tome una decisión colectiva. Pero el 25/11 Gerardo Blyde se dirige al CNE y a la delegación OEA para solicitar la eliminación de los instrumentos ‘que ponen en peligro el secreto del voto’.
Esta actuación no corresponde a lo acordado. El resto de Los partidos muestran su desacuerdo. El mismo día María Corina Machado (MC) de Súmate, convoca a los votantes del 04D a las iglesias. Este llamado a no votar lo califica el oficialismo como golpista. Y en conocimiento de las diligencias de los partidos y Primero Justicia (PJ) en particular, para llegar a un acuerdo con el CNE, MC les advierte...“ nosotros no vamos a ocultarle nada a la gente, vamos a decir la verdad.” (EN, 27/11, A/4). La verdad sobre las negociaciones que se adelantan.
EL 27/11 BLAYDE DECLARA, cual vocero del CNE, sobre la eliminación de las CH. (EU, 28-11-05). Al siguiente día es cuando los rectores deciden el asunto que salvaría el secreto del voto. Un triunfo a favor de la participación el 04D. La misión de observadores OEA manifiesta su satisfacción por los resultados del diálogo y confía en la derrota de la abstención (EU, 29/11, 1/2).
Al conocer estos movimientos-juegos de PJ, AD se retira de las elecciones. Lo hace COPEI y Proyecto Venezuela (UN, 29/11, p.10). PJ parece quedar solo en su “jugada diálogo” para limpiar el camino de unas elecciones que lo convertiría en primera fuerza de oposición. AD dice no estar dispuesto a caer en la emboscada. Y de manera implícita amenaza con decir la verdad. La politiquería de siempre domina la escena.
Surge así lo que pocos esperaban: el colectivo en forma espontánea pone a andar una maquinaria de presión que contribuye a llevar a PJ y al Bloque Zulia a la abstención y a no convalidar la trampa-fraude-CH. Pero el candidato PJ-Borges vota nulo el 04D porque cree en el voto pero no en el CNE.
Y LA ABSTENCIÓN de más del 80 %, ¿qué significa? De un universo de 14 millones votan menos de tres. Si ese triunfo es administrado por la política del acuerdo-negociación, pronto se verá a los representantes de los abstencionistas en la mesa de acuerdos de la vicepresidencia buscando una ‘salida’ a la crisis. Ante esa posibilidad, el colectivo debe rescatar el sentido de la abstención y avanzar en un hacer que lleve a tomar la conducción de la sociedad y enfrentar la consolidación de Venecuba.
Para eso se requiere gente dispuesta a organizarse y capacitarse para el rescate y transformación de este ex país. No es hora de cúpulas-partidos del atraso-pasado, sino del colectivo en plan de un auténtico proyecto para construir una historia plena de futuro, belleza y libertad.
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