sábado, noviembre 30, 2013

¡TAMPOCO VOTARÉ!

 


 
¡TAMPOCO VOTARÉ!

 Agustín Blanco Muñoz

 
Hace una década, el 15/03/03 publicamos en este mismo espacio un artículo titulado: Aquí no habrá elecciones sin fraudes. Y dijimos: ...“aquí la demagogia esgrime las banderas de una tal salida electoral, sin caer en cuenta que un  gobierno como el actual no entregará ‘su revolución’ por esa vía.” Y al aludir al fracasado paro petrolero (Dic-Feb.03) apuntamos: “Nuestra salida no está en el paro-golpe ni en unas elecciones controladas por esta ‘revolución’.”

 
Observamos que: “La crisis económica y social se profundizará y puede haber intento de estallido social. Pero el Gobierno tiene ya listas sus metralletas de comida. Y si no se contienen así, se dará paso a la fuerza tranquilizadora de las armas-bombas para que crezca la historia de la ‘revolución bonita’.” La síntesis es clara: no hay salida electoral  donde las instituciones, incluido el CNE  están controladas por la maquinaria gubernamental.

 
Hace 10 años se iniciaba la incidencia cubana en esta “revolución”.  El 04 se establece Venecuba y el 05 se instala pública y formalmente. Dos revoluciones integradas en un  destino. Desde entonces no hay instituciones ni decisiones  venezolanas, soberanas, autónomas e independientes. Atrás o más atrás quedó nuestra condición de país-nación-patria-república.
 

Esto significa que nuestro proceso social y político es común al cubano y se junta a otros gobiernos que le dan apoyo por beneficios-petróleo. Estamos ante un proyecto internacional  que apunta hacia un tal  socialismo del siglo XXI, que no podrá ser derrotado con la vieja y gastada política liberal-positivista  que ha regido esta realidad.

 
Hace una década afirmábamos que nuestra tragedia reside en que  “Un autoritarismo-golpismo pugna por desplazar a otro”. Para ello se apela a los acuerdos-pactos-negociaciones y control electoral.
 

Pero si se rompe esa instancia se abrirá la puerta de la violencia-represión, que sólo se podrá detener  con una fuerza social organizada y consciente, dispuesta, pacíficamente, a echar las bases de un  período histórico diferente.

 
Hoy la mayoría de las oposiciones sabe  que no está prevista aún la caída de Venecuba   y que en la polarización prevalece el Gobierno. ¿Para qué votaría quien no está  con el oficialismo ni con sus oposiciones? Sancho, da tristeza participar el 8D en la legitimación del Plan comunalista de la patria venecubana! T:@ablancomunoz abm333@gmail.com


Últimas Noticias, 30 de noviembre del 2013.
 

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces, que nos coma el tigre?

Pedro Perguilez

Anónimo dijo...

Todos sus argumentos son hartamente válidos y conocidos por todos y cada una de las víctimas de este régimen dictatorial con visos de democracia que no engaña sino a quienes ven en una sola dirección; pero aun así, contra todas esas reflexiones proponemos una sola que nos induce a no abstenernos nunca más mientras esta gente desgobierne: Si usted discute con una persona decente puede ser que llegue con ella a un entendimiento que si no concluye a su favor, por lo menos le concederá la oportunidad de seguir viviendo en su misma casa, de conservar su status social, de no ir a parar a la cárcel y de no ser execrado y humillado públicamente sin derecho a la defensa, por citar algunos de los posibles riesgos a los que estaría expuesto en el caso contrario. Como ya hemos comprobado que estamos entre la espada y la pared y que el único camino para contrarestar el miedo a que estos indecentes nos aplasten y encima se c. en nuestros aperos es votando masivamente, la Consigna es CONTRA EL MIEDO, TU ÜNICA ARMA ES TU VOTO. DESENFÜNDALA Y ÜSALA. Rectificar a tiempo es de sabios y recuerda que despúes del ojo afuera no vale Santa Lúcía. Entre todos sacaremos este barco que está punto de irse a pique a flote y entre todos decidiremos después al Capitán que tenga la mejor opción de conducirlo a puerto seguro. Timoneles capaces de hacerlo no hay muchos pero si nos lo proponemos, lo encontraremos. No lances por la borda el futuro de Venezuela y de la mayoría de sus ciudadanos que en esta hora aciaga nos sentimos agobiados, confundidos e indefensos. Ganar el derecho al voto fue un triunfo ciudadano, desperdiciarlo es atentar contra la Libertad. A DEFENDERLO LlAMAN::

Gisela Pastori

Anónimo dijo...

Excelente síntesis de la locura que estamos viviendo, de la manipulación que le hacen a la gente para llevarla como bobilocones a votar por los mismos de ayer para que repitan sus mismas andanzas de cómplices.

Manuel Acosta Sánchez